En libertad el guardia civil que disparó desde la ventana de su piso

  • El Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid ha dejado en libertad, aunque imputado por cuatro tentativas de homicidio y retirándole el arma reglamentaria, al guardia civil que el pasado viernes disparó desde la ventana de su piso de la capital, sin causar heridos pero alcanzando tres viviendas cercanas.

Madrid, 27 oct.- El Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid ha dejado en libertad, aunque imputado por cuatro tentativas de homicidio y retirándole el arma reglamentaria, al guardia civil que el pasado viernes disparó desde la ventana de su piso de la capital, sin causar heridos pero alcanzando tres viviendas cercanas.

Según ha informado hoy a Efe el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la titular del juzgado que estaba ayer en funciones de guardia dejó en libertad a Jon Batiste M.C., aunque con la obligación de entregar su arma reglamentaria, con la que supuestamente efectuó los disparos.

Permanece imputado por cuatro tentativas de homicidio y por daños, ya que al disparar las balas impactaron en tres domicilios, causando daños en ventanas y en paredes y pudiendo haber alcanzado a cuatro personas que se encontraban en el interior de dos de esas viviendas: un matrimonio y una madre con su hija, que sufre una discapacidad.

En el tercer piso en el que impactaron las balas vive un hombre mayor que no estaba en el mismo en el momento del suceso, según la misma fuente.

El Juzgado de Instrucción 30, que es el que estaba de guardia ayer y además se encargará del caso, está tomando declaración hoy a los inquilinos de las viviendas afectadas.

El suceso ocurrieron el viernes sobre las ocho de la tarde en el madrileño barrio de Tetuán, cuando varios vecinos llamaron a la policía alertando de que un hombre había disparado varias balas desde un piso del número 4 de la calle Mariano Fernández, tres de las cuales impactaron en otros edificios.

Tras averiguar de dónde habían procedido los disparos, los policías procedieron a detener al hombre, de 41 años, que se encontraba de baja laboral por una lesión en una mano y que ejerce labores de seguridad en la Dirección General de la Guardia Civil.

"Se me ha ido la gaita. Me he tomado un par de copas", dijo el guardia a los agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal que le detuvieron, aunque luego se negó a declarar en comisaría, según informaron fuentes de la investigación.

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