Entierran a las víctimas de Itamar con llamadas a acelerar la colonización

  • Jerusalén.- Las cinco víctimas del atentado en el asentamiento judío de Itamar fueron enterrados este mediodía en Jerusalén con un llamamiento de autoridades políticas y religiosas israelíes a responder con una aceleración de la colonización del territorio palestino.

Israel aprueba 500 nuevas casas en colonias judías en respuesta al atentado
Israel aprueba 500 nuevas casas en colonias judías en respuesta al atentado

Jerusalén.- Las cinco víctimas del atentado en el asentamiento judío de Itamar fueron enterrados este mediodía en Jerusalén con un llamamiento de autoridades políticas y religiosas israelíes a responder con una aceleración de la colonización del territorio palestino.

Al sepelio, celebrado en el cementerio de Har Hamenujot y televisado en directo, asistieron miles de personas, muchas de ellas ataviadas con kipot (solideos) y ropas típicas de los nacionalistas religiosos.

En el entierro, el rabino jefe de Israel, Yona Metzger, pidió que la respuesta de Israel sea convertir Itamar de una colonia de un centenar de familias en una ciudad.

"Otro símbolo de la presencia divina, otro barrio. Ésa es la respuesta, otra construcción, esa debe de ser la respuesta", dijo sin poder contener el llanto.

Los cinco miembros de la familia Foguel -dos padres y tres de sus hijos -uno de once años, otro de cuatro y un bebé de tres meses- fueron asesinados a cuchilladas en su casa en la madrugada del viernes al sábado, aparentemente por uno o varios palestinos.

Horas antes del entierro, el Gobierno israelí había anunciado la edificación de medio millar de nuevas casas en las colonias judías de Gush Etzion, cerca de Belén; Maaleh Adumim, al este de Jerusalén; Ariel, en el norte de Cisjordania y Kiryat Sefer, al noroeste de Jerusalén.

Metzger pidió, no obstante, que nadie se tome la venganza por su cuenta, que "sólo a Dios corresponde hacerlo".

Moshe Yaalon, viceprimer ministro, coincidió en la necesidad de "seguir construyendo y desarrollar Judea y Samaria", nombres bíblicos y oficiales que recibe el territorio ocupado de Cisjordania, donde residen unos 300.000 colonos judíos.

"La construcción es un derecho antiguo al que nunca hemos renunciado. Quien renuncie a este derecho tampoco tendrá seguridad", dijo.

"Si no hay seguridad, todos los acuerdos firmados no valen el papel en el que están escritos", agregó antes de subrayar que el ataque tuvo lugar "en un contexto de deslegitimación internacional" de su país.

Por su parte, el presidente del Parlamento, Reuven Rivlin, abogó por "construir en todo sitio y todo momento" y citó expresamente Beit Hagai (una colonia al sur de Hebrón), Hebrón y Jerusalén.

"La construcción en la Tierra de Israel no es una respuesta, es nuestro derecho", ya que "Sión es toda nuestra, así es y así será".

Rivlin insistió en que los palestinos no quieren en realidad un Estado en las fronteras previas a 1967, cuya creación negocian desde la década de los noventa, sino la destrucción de Israel.

"Para los enemigos, no hay línea verde (la frontera internacionalmente aceptada entre Israel y los territorios palestinos), para los enemigos no hay diferencia entre (el asentamiento de) Itamar y (las ciudades israelíes de) Haifa, Acre, Ramle o Tel Aviv", argumentó.

Por su parte, el responsable del consejo regional de Samaria (norte de Cisjordania), Gershon Mesika, acusó directamente al ministro de Defensa, Ehud Barak, de haber favorecido el atentado al desmantelar parte de los cientos de barreras que impedían el acceso a palestinos en el interior de Cisjordania.

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