Entre dominó y café, los ancianos, clave de las elecciones en España

  • A la hora de la cartas y el dominó, en un centro de la tercera edad de Madrid, Antonio López, de 70 años, bromea en esta víspera de las elecciones generales en España: "Voy a votar por Podemos. ¡Pero seré el único aquí!".

Sus compañeros de cartas no dejan de picarle: "¡Este es un rojo perdido!".

Ellos votarán el domingo por el Partido Popular (PP, derecha) del jefe del gobierno saliente, Mariano Rajoy, que cortejó a millones de jubilados.

El PP, que podría perder su mayoría en el Parlamento o, incluso el poder, mantiene, no obstante, su capacidad de persuasión en este centro de la tercera edad Santa Engracia, en el barrio de Chamberí, donde han montado un gran nacimiento.

Rajoy "es donde está la seriedad", afirma este sábado Ricardo Sánchez, antiguo ingeniero químico de 75 años, que vota al PP en todas las elecciones.

"Ha hecho un trabajo, con sus defectos, pero un muy buen trabajo", dice, mientras ojea el diario conservador ABC que titula "El fin de la campaña abre un dilema entre Rajoy o una coalición de izquierdas".

En una España que envejece, 8,4 millones de electores (de 36,5) tienen 65 años o más. En las últimas elecciones de 2011, en las que el PP alcanzó la mayoría absoluta, eran 7,9 millones.

Pero, en esta ocasión, el PP se enfrenta, además de a su tradicional adversario socialista, a dos nuevos partidos - Ciudadanos, (centro-derecha) y Podemos (izquierda radical) - liderados por treintañeros.

El electorado de estos partidos "del cambio" es más joven y urbano, activo en las redes sociales y sensible a los escándalos de corrupción que afectaron al PP.

"Los jóvenes de hoy son la primera generación que va a vivir peor que sus padres", subraya la socióloga Belén Barreiro, directora del instituto de sondeos MyWord. Ante sus dificultades para seducir a los jóvenes de entre 18 y 24 años, el PP "va a ganar las elecciones gracias a los mayores de 65 años", augura.

Según un sondeo de octubre del CIS (dependiente del Estado), la tercera edad es dos veces más propensa a votar al PP que la media de la población.

Por tanto, con su barba gris y sus 34 años de vida política, Rajoy ha multiplicado las visitas a centros de la tercera edad de pequeños pueblos: perdió una partida de dominó, escuchó a ancianos cantar a cappella canciones tradicionales...

Y en una entrevista de televisión con un antiguo cantante de éxito español, el dirigente, de 60 años, no se olvidó de recordar que su padre de 94 años vive con él en su residencia oficial.

Rajoy basó su campaña en torno al miedo a la aventura: "¡no estamos aquí para jugar a la ruleta rusa!", afirmó en un mitin, recordando la "recuperación económica" iniciada en España en 2014 y prometiendo "la ruina" si llegan al poder unos 'novatos'.

"Cuando uno está abajo, el subir cuesta mucho trabajo", dice Ricardo Sánchez, criado en una familia modesta.

"Cuando llegaban los domingos, mi madre nos daba 50 céntimos de peseta... Si se quiere salir del pozo hay que gastar poco", dice, mostrando su apoyo a las políticas de austeridad.

El gobierno afirma que ha ahorrado 150.000 millones de euros durante la crisis, entre 2012 y 2014, pero asegura haber mantenido las pensiones (jubilaciones, viudedad, invalidez), cuyo monto aumentó un 10% entre diciembre de 2011 y noviembre de 2015, según el ministerio de Empleo.

Pero, una gran parte de estos mayores, -que a menudo han mantenido a sus familias- siguen traumatizados por la extensión de la pobreza, los recortes en servicios públicos o un desempleo del 21%.

"El médico me ha dicho que voy a morir de viejo", dice Antonio, partidario de Podemos. "Me preocupo, pero por la juventud. Por la nieta de 7 años que tengo", afirma.

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