Erdogan abre la renovación de su partido con idea de que gobierne hasta 2023

Dogan Tilic

Ankara, 30 sep.- El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido reelegido hoy por última vez como presidente del Partido de la Justicia y el Desarrollo, una formación sin fisuras aparentes que aspira a renovarse para mantenerse en el poder al menos hasta 2023.

La formación moderadamente islamista que Erdogan fundó en 2001 y de la que ha sido único presidente, abre así una fase de transición ante la anunciada despedida de su líder, que inicia hoy su tercer y último mandato y que ha renovado también su Ejecutiva.

Un total de 1.421 delegados, el 95 por ciento de los 1.489, votó por la permanencia al frente del partido de Erdogan, que era el único candidato al cargo.

Erdogan presentó hoy a sus correligionarios una visión de futuro en la que los nuevos cuadros del partido conducirán al AKP a victorias electorales hasta 2023, centenario de la fundación de la República, una fecha en la que Turquía será una de las diez mayores economías del planeta, prometió.

"Una gran nación, una gran potencia: objetivo 2023", reza el eslogan del congreso del AKP, aunque su máximo líder invitó a las juventudes del partido a mirar más allá, al año 2071, milenario de la conquista de Anatolia por los pueblos turcos.

Sin embargo, no faltan analistas que dudan de que el AKP pueda mantener la unidad impuesta por el carácter y la autoridad de su indiscutido líder.

Cuando termine su nuevo mandato, Erdogan abandonará el cargo cumpliendo unos estatutos que impiden repetir más de tres veces como presidente o como diputado, una norma que obligará a remozar la formación en los próximos años, dado que 73 altos cargos deberán dejar su escaño antes de las elecciones previstas para 2015.

Todo indica, sin embargo, que Erdogan dejará el puesto de primer ministro antes, en 2014, para presentarse a las elecciones presidenciales.

Desde que Erdogan, un hombre de extracción social modesta, lo fundara en 2001 como escisión del fundamentalista Partido de la Virtud Islámica, el AKP ha sido la fuerza unificadora de prácticamente todo el espectro político conservador-religioso de Turquía.

Los demás partidos de inspiración islamista han recibido porcentajes de voto ínfimos y uno de ellos, el Partido de la Voz del Pueblo, se disolvió este mes y su líder se afilió al AKP.

Erdogan ha dirigido el destino del país junto a su compañero Abdullah Gül, presidente de Turquía desde 2007, aunque en los últimos años la pretensión de Erdogan de asumir ese cargo, incluso tras una reforma constitucional que le otorgue más poder, ha disparado los rumores sobre un posible enfrentamiento entre ambos.

En su intervención de hoy en un congreso en el que no había más candidatos a presidente, Erdogan destacó el desarrollo económico como estrategia ganadora, ya que la mejora del nivel de vida ha sido un factor esencial en los triunfos electorales, más aún que la ideología conservadora-religiosa.

"En 2002, el ingreso anual por cápita era de 3.500 dólares, hoy es de 10.500. El PIB era de 230.000 millones; ahora es de 774.000 millones; teníamos una deuda de 23.500 millones con el Fondo Monetario Internacional; ahora es de 1.500 millones y en abril no sólo llegará a cero, sino que prestaremos dinero al FMI", anunció.

Reivindicó también avances en la cuestión kurda, como la creación de un canal de televisión público en kurdo y la oferta de este idioma en los colegios de primaria como asignatura optativa, lanzada este mes, mientras que un documento del AKP promete extender el uso del kurdo a los tribunales y otros servicios públicos.

Erdogan invitó a los ciudadanos kurdos a alejarse de la violencia, un punto en el que recibió el apoyo del presidente del Kurdistán iraquí autónomo, Masud Barzani, uno de los más de 40 invitados extranjeros en el congreso.

Además de a Erdogan, los 1.489 delegados del AKP han elegido hoy también a los 11 responsables del Comité Central y a los 50 representantes de la Junta Ejecutiva, en la que se renuevan 21 nombres.