España, convencida del futuro de las Cumbres Iberoamericanas

  • España está convencida del futuro de las Cumbres Iberoamericanas, debido a la existencia de un comunidad que la define y porque "hay una realidad detrás" que la sustenta, en palabras del secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia.

Jesús García Becerril

Madrid, 2 dic.- España está convencida del futuro de las Cumbres Iberoamericanas, debido a la existencia de un comunidad que la define y porque "hay una realidad detrás" que la sustenta, en palabras del secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia.

En una entrevista con EFE Gracia se muestra satisfecho de que las cumbres se encaminen cada vez más a configurar objetivos concretos de colaboración y asegura que con el rey Felipe VI está garantizada la buena relación entre la Corona española y los países latinoamericanos.

Veracruz (México) albergará el 8 y el 9 de diciembre la vigésimo cuarta cita de los mandatarios iberoamericanos.

Para España la cita de la semana próxima será la primera de Felipe VI como rey, después de que la figura de su padre, Juan Carlos I, haya marcado la historia de las cumbres.

Con el nuevo monarca está garantizada "sin ninguna duda" la continuidad de la buena relación: "de hecho la petición de visitas a Madrid o de encuentros con el rey es incesante y hay una sintonía muy cercana de los presidentes latinoamericanos con él", en palabras de Jesús Gracia.

Para España el interés por la Cumbre Iberoamericana es "continuado, porque es la forma de participar, junto con los latinoamericanos, en una visión del mundo".

México acogió también, en Guadalajara (1991), la primera edición de estas cumbres, que Gracia recuerda de manera positiva.

"Nunca se habían reunido los presidentes latinoamericanos ni entre ellos ni con jefes de Estado de España y Portugal", apunta Gracia, para quien en aquella época el continente vivía momentos malos en términos de democracia, desarrollo económico y libertades.

Por eso las cumbres "abrieron un hueco que no existía y que fue muy útil en primeros años desde el punto de vista político", añade.

Después se incorporaron programas de cooperación exitosos para favorecer la alfabetización de adultos en Centroamérica y Caribe, llevar agua potable, fomentar el cine y cultura, el desarrollo social, la sanidad...

Esos encuentros anuales de líderes permitían nuevas ideas de cooperación que se iban aplicando.

Junto a la mejora de las economías, de la democracia y de los indicadores de igualdad social se han puesto en marcha en estas dos décadas nuevos foros de diálogo regionales en los que los jefes de Estado ya tienen contacto.

CELAC, Unasur, Mercosur, ALBA, Alianza del Pacífico... son esos foros que hacen que ya no sea tan necesario el carácter anual de las citas iberoamericanas y que tienen en algunos casos la posibilidad de acuerdos políticos.

Por eso la de Veracruz dará paso al formato bienal, de modo que en los años pares habrá Cumbre Iberoamericana (en 2016 en Colombia) y en los impares UE-Latinoamérica.

En Veracruz "esperamos que haya ese arranque de la nueva etapa de las cumbres, con objetivos más concretos en torno a la educación, innovación y cohesión social", según el secretario de Estado.

"Lo que se está buscando es cómo hacer visible lo que existe, que es un comunidad iberoamericana", sea para organizar un festival de teatro, una bienal de diseño o premiar a científicos de la región.

Es decir, "la palabra iberoamericano tiene un contenido real y eso afecta a millones de personas todos los días", según Gracia.

Desde abril la Secretaría General Iberoamericana (Segib) está dirigida por la costarricense Rebeca Grynspan, a la que los líderes reunidos en Veracruz darán un mandato para que trabaje en cuatro o cinco áreas de su competencia durante dos años y presente propuestas a los líderes.

"Hasta ahora la Segib tenía la obligación de, una vez acabada una cumbre, empezar a preparar la otra, con reuniones sectoriales y ministeriales y no tenía tiempo para desarrollar iniciativas o levantarlas y ponerlas en funcionamiento", señala Gracia.

El responsable elogia el esfuerzo organizativo, económico y de propuestas del Ejecutivo mexicano y, aunque la reunión de Veracruz llega en una coyuntura marcada por la desaparición de 43 estudiantes de Iguala, subraya el avance del país norteamericano en reformas y en liderazgo interno y en América Latina.

"Es un buen momento para encontrar apoyo y colaboración de todos los países para resolver problemas comunes", según el secretario de Estado, convencido de que la asistencia de líderes será buena, ya que, según los organizadores mexicanos, "prácticamente todos habían confirmado".

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