Espías, asesinato y la euroorden: el primer conflicto entre Croacia y la UE

  • Un polémico cambio legal tres días antes de que Croacia se uniera a la Unión Europea el 1 de julio, que bloquea la extradición a Alemania de un antiguo responsable de los servicios secretos yugoslavos, ha desatado el primer enfrentamiento entre Bruselas y Zagreb.

Vesna Bernardic

Zagreb, 28 ago.- Un polémico cambio legal tres días antes de que Croacia se uniera a la Unión Europea el 1 de julio, que bloquea la extradición a Alemania de un antiguo responsable de los servicios secretos yugoslavos, ha desatado el primer enfrentamiento entre Bruselas y Zagreb.

La Comisión Europea ha amenazado con imponer sanciones a Croacia en caso de que no aplique de forma completa la orden de detención europea, sobre la que Zagreb ha impuesto limitaciones temporales.

Entre esas posibles sanciones se baraja eliminar el acceso del nuevo socio a fondos europeos que ascienden a 250 millones de euros, o poner impedimentos a su futuro ingreso al espacio Schengen, según la prensa croata.

El Parlamento aprobó 52 horas antes de entrar en la UE que la euroorden no se aplique para casos anteriores al año 2002, lo que ha desatado no sólo las críticas de Bruselas al primer ministro, el socialdemócrata Zoran Milanovic, sino también de la opinión pública del país y de algunos de sus propios ministros.

En Croacia, los medios han bautizado la ley como "Lex Perkovic", en honor a Josip Perkovic, antiguo responsable de los servicios secretos de Yugoslavia cuya extradición exige Alemania por el asesinato en 1983 en una localidad bávara de un disidente al entonces régimen comunista.

Perkovic fue después el encargado de crear los servicios secretos de Croacia tras la independencia en 1991, dominada entonces por Gobiernos de derecha, y tuvo diversos cargos posteriores como asesor.

Su hijo es el actual consejero de Seguridad Nacional del presidente de Croacia, Ivo Josipovic, un cargo que ya ocupó con su antecesor, Stjepan Mesic, ambos de centroizquierda.

La portavoz de Justicia comunitaria, Mina Andreeva, llegó a decir esta semana que la resistencia de Zagreb significa que "varios criminales sospechosos del asesinato de disidentes croatas en otro país europeo durante el régimen comunista puedan seguir escondiéndose tras las fronteras croatas".

Milanovic rechazó con indignación esas acusaciones y dijo que semejantes palabras no se dedican "ni a un enemigo".

Andreeva confirmó hoy al diario "Vecernji list" de Zagreb que la Comisión ha recibido una propuesta "constructiva" que apunta a una "disposición a cambiar la ley", pero que siguen trabajando en posibles sanciones por si Zagreb no actuase.

"Al final, Croacia tendrá que ceder, pero entretanto seremos señalados como un país que viola el derecho fundamental de la UE", ha descrito la situación el jefe de la oposición conservadora del partido HDZ, Tomislav Karamarko.

El primer ministro asegura que la intención del Gobierno no es dificultar la extradición de Perkovic, sino tratar de que la orden de detención europea se aplique de forma uniforme, ya que hasta ahora se permite a algunos países introducir exenciones y a otros no.

Los socios de la UE que entraron después de 2004 no tienen la posibilidad de incluir exenciones a esa ley europea.

Los socialdemócratas alegan que, además, la limitación temporal impuesta por la normativa protege a los veteranos de guerra croatas de una posible extradición a Serbia por acusaciones de crímenes de guerra, cuando ese país vecino entre en la UE.

Y el Gobierno precisa que, en cualquier caso, Perkovic no podría ser extraditado a Alemania ya que sus crímenes prescribieron según la legislación croata vigente.

Sin embargo, estas explicaciones no satisfacen a todos en el Gobierno, y la ministra de Exteriores, Vesna Pusic, de la formación de centroizquierda HNS, ha solicitado que se acaten las normas comunitarias.

"Lo más razonable y lógico sería que nos atengamos a las reglas que aceptamos al decidir entrar en la UE", reiteró ayer.

Pusic y Milanovic coinciden en que el problema, de todas formas, será solucionado dentro de unas semanas.

Por su parte, el líder conservador Karamarko sostiene: "El Gobierno no quiere extraditar a Perkovic, para que no se revelen los nombres de los que ordenaron el asesinato de emigrantes croatas en el extranjero".

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