Eta. Fernández díaz visita leiza en medio de veladas amenazas de la izquierda abertzale


El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, visitará hoy Leiza (Navarra) en medio de veladas amenazas de la izquierda abertzale, que gobierna en esta localidad por medio de Bildu y cuyo actual alcalde, Oier Aizmendi, fue imputado en 2011 por enaltecimiento del terrorismo.
Fernández Díaz, que llevará a cabo esta visita a Leiza por la tarde, acudirá al cuartel de la Guardia Civil de la localidad y se reunirá con mandos en la zona de este cuerpo de seguridad. Tres agentes de la Benemérita han sido asesinados por la banda etarra en este municipio navarro entre 1982 y 2002.
Se trata de la primera visita de un ministro del Interior a este enclave de la comunidad foral desde que el extitular de este departamento José Barrionuevo viajara a este lugar en los años ochenta, en plena ofensiva de ETA en todo el territorio nacional.
Además, fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Servimedia que en los últimos días han aparecido en este municipio navarro pasquines en los que se dice que el ministro “no es bienvenido” al pueblo, en el que el entorno abertzale está fuertemente asentado.
TRES ASESINATOS
En este sentido, en esta localidad gobierna desde 1999 la coalición Bildu y el alcalde actual, Oier Aizmendi, fue imputado en agosto de 2011 por la aparición de encapuchados en el balcón del Ayuntamiento que portaban carteles en favor de los presos etarras.
Al mismo tiempo, la banda terrorista asesinó a tres vecinos de Leiza entre 1982 y 2002. El primero de los atentados tuvo lugar el 15 de octubre de 1982, cuando la banda criminal acabó con la vida del agente Gregorio Hernández Corchete, que había acudido al cuartel de la Guardia Civil para revisar su escopeta.
Asimismo, el 14 de julio de 2001 la banda terrorista ETA asesinó a José Javier Múgica Astibia, concejal de UPN en Leiza. De 48 años de edad y padre de tres hijos, este edil falleció al estallar la bomba que los terroristas habían colocado bajo su furgoneta.
Un año después, el 24 de septiembre de 2002, fue asesinado el cabo de la Guardia Civil, Juan Carlos Beiro Montes, casado y padre de tres hijos, que perdió la vida al ir a retirar una pancarta-trampa que habían colocado miembros de la banda criminal. En el atentado resultaron heridos otros tres agentes.

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