Ex diplomático español responsabiliza a Guatemala por asalto a embajada 1980

  • El ex diplomático español Yago Pico de Coaña aseguró hoy, durante el juicio por la masacre en 1980 de 37 personas en la embajada de su país en Guatemala, que nunca existió autorización por parte de la representación extranjera para que las autoridades locales ingresaran a su sede consular.

José Carlos Móvil

Guatemala, 9 ene.- El ex diplomático español Yago Pico de Coaña aseguró hoy, durante el juicio por la masacre en 1980 de 37 personas en la embajada de su país en Guatemala, que nunca existió autorización por parte de la representación extranjera para que las autoridades locales ingresaran a su sede consular.

"Las fuerzas de seguridad de Guatemala fueron las que asaltaron la embajada, con tres cuerpos distintos. Perdóneme que se lo diga, pero fue así. No hubo autorización para su ingreso", aseguró Pico de Coaña, quien tuvo bajo su responsabilidad la misión española días después de la quema de la embajada de España el 31 de enero de 1980.

El testimonio del ex diplomático, que se extendió casi cuatro horas en el Tribunal B de Mayor Riesgo de Guatemala, abrió este viernes la audiencia número 14 del juicio contra el exjefe policial Pedro García Arredondo, único procesado por la matanza.

"Amo profundamente al pueblo de Guatemala y lo único que persigo es que florezca la verdad, que es única y se prueba, no se presume", subrayó durante su intervención el diplomático de 71 años, quien también realizó un informe sobre lo sucedido.

La masacre se registró cuando las fuerzas de seguridad del régimen militar del general y presidente en aquel momento, Fernando Romeo Lucas García (1924-2006), asaltaron la embajada española, después de que fuera ocupada por campesinos guatemaltecos.

En el asalto murieron quemadas 37 personas, entre ellas el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol y sus compatriotas y empleados de la delegación Luis Felipe Sanz y María Teresa Vázquez.

También fallecieron Vicente Menchú y Francisco Tum, padre y primo, respectivamente, de la premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, quien fue la primera testigo de la Fiscalía en contra del ex jefe policial y quien además es querellante en el caso

El ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Cáceres Lehnhoff y el excanciller del país Adolfo Molina Orantes fueron otras dos de las víctimas de la masacre.

El embajador de España en Guatemala en aquel momento, Máximo Cajal y López, y el campesino guatemalteco Gregorio Yujá fueron los únicos supervivientes del asalto.

Yujá, sin embargo, fue secuestrado dos días después de la masacre. Su cuerpo apareció, con signos de tortura, el 2 de febrero de 1980 en la rectoría de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala.

García Arredondo, de 69 años, dirigía un comando de la extinta Policía Nacional (PN) y, según las investigaciones del Ministerio Público (MP), fue quien dio la orden de incendiar la embajada española, que había sido ocupada por un grupo de campesinos que denunciaba la represión militar.

Pico de Coaña fue cuestionado por la defensa de Arredondo sobre la obligación del Estado de Guatemala de rescatar a los diplomáticos españoles que se encontraban como rehenes.

"Cualquier ocupación o asalto forzoso en la embajada no se puede realizar sin autorización del embajador", dijo en tono enfático el español, quien interrogado también sobre quien pagó su viaje a Guatemala, respondió que fue el Ministerio de Relaciones Exteriores español.

La audiencia también contó, horas después, con el testimonio Eduardo Cáceres Knox, testigo propuesto por la defensa que estuvo en la escena del crimen en 1980 y que además perdió a su tío en la masacre, el exvicepresidente Eduardo Cáceres Lehnhoff.

"No se cómo no se quemó el embajador (Máximo Cajal), pero si estaba adentro, ¿quién le abrió la puerta? Es el único sobreviviente. ¿Cómo salió? ¿Por qué salió?", se preguntó Cáceres Knox durante su testimonio, en el que culpó a los campesinos y a España por lo sucedido.

Durante la audiencia también fue escuchada una dramática grabación de un noticiero de la radio que transmitió en vivo los sucesos de la tragedia, y en el que se narra cómo sale Cajal "con raspones" de la embajada, además del sufrimiento de familiares que perdieron a seres queridos.

El juicio continuará con una próxima sesión en la que se podrían escuchar los argumentos finales de ambas partes para luego dar paso a un veredicto, aunque dependerá del tiempo disponible del tribunal.

García Arredondo fue capturado el 24 de julio de 2011 por la desaparición forzada, el 9 de junio de 1980, del estudiante universitario Edgar Saenz Calito, delito por el que fue sentenciado a 70 años de prisión.

Mostrar comentarios