Ex primer ministro tailandés será imputado por la muerte de un manifestante

  • Autoridades judiciales y policiales de Tailandia anunciaron hoy que el ex primer ministro Abhisit Vejjajiva será imputado por asesinato por la muerte de un taxista durante las protestas antigubernamentales de 2010.

Bangkok, 6 dic.- Autoridades judiciales y policiales de Tailandia anunciaron hoy que el ex primer ministro Abhisit Vejjajiva será imputado por asesinato por la muerte de un taxista durante las protestas antigubernamentales de 2010.

Su imputación será la primera en relación a los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que causaron 92 muertos, la mayoría civiles, y también afecta al ex viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban, que estuvo al frente del operativo de seguridad.

La medida, tomada conjuntamente por el Departamento de Investigaciones Especiales (DSI), la Policía y la Fiscalía, fue anunciada después de que en septiembre pasado un tribunal atribuyera a disparos de soldados la muerte Phan Khamkong, un taxista que participó en las movilizaciones de los llamados "camisas rojas", seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra.

El uso de armamento por parte del Ejército fue autorizado por el Centro de Resolución de Emergencias que dirigía Suthep, bajo las órdenes de Vejjajiva, para disolver a los manifestantes que llevaban dos meses acampados en distintos lugares de Bangkok.

Tarit Pengdit, director general del DSI, dijo, según el Bangkok Post, que la muerte del taxista fue causada por las autoridades del Estado y añadió que Vejjajiva, actual líder de la oposición, y Suthep, han sido citados a comparecer el 12 de diciembre para la lectura de los cargos.

Las protestas de los "camisas rojas" arrancaron a mediados de marzo de 2010 con la finalidad de presionar al Ejecutivo liderado entonces por Vejjajiva a convocar elecciones anticipadas, con la esperanza de que Shinawatra volviese al poder.

El autoexiliado Shinawatra había sido destituido como jefe del Gobierno en un golpe de Estado militar incruento en 2006 y condenó en rebeldía por corrupción dos años más tarde.

En septiembre, la Comisión de la Verdad para la Reconciliación culpó al Ejército y al frente de los "camisas rojas" de la violencia ocurrida durante las manifestaciones.

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