Dos exalcaldes ruandeses fueron condenados este miércoles a cadena perpetua por la justicia francesa por su participación en el genocidio de los tutsis en la localidad de Kabarondo en abril de 1994.
Tras un proceso que se extendió dos meses, Tito Barahira, de 65 años, y Octavien Ngenzi, de 58, fueron condenados por "crímenes contra la humanidad", "genocidio" y por "practicar de manera masiva y sistemática ejecuciones sumarias" aplicando un "plan con el objetivo de la destrucción del grupo étnico tutsi.
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