Experto peruano recomienda "regular" los cultivos ilícitos en Colombia

  • El ex zar antidrogas peruano Ricardo Soberón recomendó hoy al Gobierno colombiano y a las FARC, que negocian el fin del conflicto en Cuba, contemplar la posibilidad de abordar una "regulación de los cultivos ilícitos" en el país para comenzar a "gestionar" el problema de las drogas.

Bogotá, 26 sep.- El ex zar antidrogas peruano Ricardo Soberón recomendó hoy al Gobierno colombiano y a las FARC, que negocian el fin del conflicto en Cuba, contemplar la posibilidad de abordar una "regulación de los cultivos ilícitos" en el país para comenzar a "gestionar" el problema de las drogas.

Soberón, quien participó en el Foro Nacional organizado en Bogotá por la ONU y la Universidad Nacional para canalizar los aportes de la sociedad colombiana al debate sobre el asunto de la droga en el proceso de paz, explicó a Efe que debe tener presente que "este problema no se resuelve, sino que se gestiona".

En el caso de Colombia, Soberón recomendó que la regulación de los cultivos debe seguir varios pasos: en primer lugar "ponerle fin a las aspersiones" de químicos que eliminan la siembra de coca, marihuana y amapola puestos en marcha en este país en la década de los noventa.

También sugirió someter las erradicaciones forzadas, que también hacen parte de la política antidrogas de Colombia, a programas de desarrollo agrario consensuados previamente con las comunidades productoras, que habitualmente viven en zonas aisladas sin presencia estatal.

El experto, director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos, con sede en Lima, consideró que se puede adaptar el modelo de regulación de Bolivia a las necesidades de la sociedad colombiana.

El Gobierno boliviano de Carlos Mesa acordó con la sociedad civil en 2004 autorizar a cada cocalero a sembrar en una medida máxima de 1.600 metros cuadrados a cambio de un sueldo básico, e involucró a los productores en las políticas de restricción y sustitución de cultivos.

El problema de los cultivos de uso ilícito es el cuarto punto de la agenda que rige las conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno, que negocian el fin del conflicto desde noviembre pasado en La Habana y que continúan inmersos en la discusión sobre la participación política.

Pero la forma en que está planteado este tema, con tres puntos dedicados a la producción, al consumo y al tráfico de drogas, es "bastante general e idealista" para Soberón pues, según explicó, "parece que pretenden superar el problema con una varita mágica y quedan por fuera muchos temas estructurales".

"Hay ausencia de ambas partes en el reconocimiento de los actores del narcotráfico en Colombia en los últimos años, lo que debilita la legitimación de lo que acuerden en La Habana", opinó el ex zar peruano.

Agregó que este flagelo no se va a terminar "con la misión armada de las FARC, sea cual sea su vinculación" en el negocio.

Las FARC han afirmado que su relación con las drogas se limita al cobro de un impuesto por cada tonelada que sale de territorios de su influencia, aunque el Gobierno las ha acusado de estar involucradas en todos los eslabones de la cadena del narcotráfico.

Soberón se manifestó más partidario de "crear condiciones" para "administrar" o "gestionar" el problema de las drogas que de tratar de abarcar "la solución", lo que requiere de la articulación de políticas públicas integrales.

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