Ginebra, 5 ago.- Un grupo de expertos de las Naciones Unidas expresó hoy su preocupación por la incesante escalada de violencia en Siria y reiteró su llamamiento por el fin inmediato de la represión contra la sociedad civil que se manifiesta pacíficamente.
"Seguimos recibiendo informes que constatan el uso sistemático de la fuerza que se traduce en numerosas muertes, arrestos forzosos, desapariciones, torturas y una injustificada privación de las libertades de expresión y de asamblea pacífica", precisaron los expertos de la ONU en un comunicado conjunto.
El relator de la ONU sobre ejecuciones arbitrarias o extrajudiciales, Cristof Heyns, señaló que el uso de artillería pesada contra los manifestantes "nunca puede estar justificado" y recordó que las muertes causadas de esta forma están penadas según la ley internacional.
En cuanto a las torturas, el relator de la ONU sobre la cuestión, Juan Méndez, aseguró que Siria pagará por ignorar las leyes internacionales que prohíben estas prácticas bajo cualquier circunstancia.
Por su parte, el relator de la ONU sobre detenciones arbitrarias, Hadji Malick Sow, pidió a las autoridades sirias que liberen a todos los apresados por participar en las manifestaciones pacíficas que se suceden en el país desde hace varios meses.
El recién nombrado relator sobre la libertad de asamblea pacífica y asociación, Maina Kiai, aconsejó a Siria que haga caso a las preocupaciones legítimas de su sociedad civil, en lugar de "silenciar sus voces con la fuerza bruta".
"Me preocupa que Siria siga empeñada el ocultar al mundo las atrocidades que se suceden dentro de sus fronteras al negar el acceso a la prensa extranjera", aseguró, por su parte, el relator especial de la ONU sobre libertad de expresión, Frank La Rue.
La Rue insistió en que Siria está privando al mundo entero de una de las libertades fundamentales en toda democracia, "la de buscar, recibir y compartir informaciones y todo tipo de ideas".
El comunicado lo concluye la relatora sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Margaret Sekaggya, quien instó a las autoridades sirias a liberar a todos los activistas encarcelados por "promover los derechos humanos, pedir reformas democráticas y apoyar la reconciliación nacional".
"Siria debería garantizar el acceso al país a organizaciones humanitarias independientes, además de a la misión enviada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU", indicó Sekaggya.
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