Expertos reclaman 423 jueces más para atender la carga de los tribunales

  • La plantilla judicial en España debería incrementarse un 18,63 por ciento, lo que supone un aumento de 423 jueces y magistrados sobre los 5.089 que en la actualidad se encuentran en ejercicio, para atender la carga de trabajo de los tribunales.

Madrid, 14 dic.- La plantilla judicial en España debería incrementarse un 18,63 por ciento, lo que supone un aumento de 423 jueces y magistrados sobre los 5.089 que en la actualidad se encuentran en ejercicio, para atender la carga de trabajo de los tribunales.

Estos datos figuran en el informe 2011 del Observatorio de la Actividad de la Justicia de la Fundación Wolters Kluwer, que hoy ha presentado su director, Enrique López, magistrado de la Audiencia Nacional.

En 2010, entraron en los órganos judiciales 4.217.508 asuntos, de los que se pudieron atender 3.567.397, lo que supone que el exceso de carga de trabajo de los órganos judiciales se situó en el 15,43 por ciento el año pasado, frente al 7,27 de 2009.

Según el estudio, el 48,71 por ciento de los asuntos que llegaron a los tribunales en 2010 se resolvieron en el plazo considerado "óptimo", lo que implica una mejora con respecto al 46,33 por ciento del año anterior.

El 18,63 por ciento de las sentencias fueron dictadas por jueces que no eran miembros de la carrera judicial, frente al 18,13 por ciento del año anterior.

El informe señala que el 44,79 por ciento de las ejecuciones sobre resoluciones judiciales no se resuelven en el año en curso.

Durante el acto, López ha señalado que el informe concluye que la calidad global de la administración de justicia ha disminuido ligeramente de 73,01 por ciento en el año 2007 a un 68,86 en el año 2010.

El director del Observatorio ha reconocido que en los últimos veinte años la justicia ha mejorado notablemente como servicio público y como instrumento para satisfacer el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.

López ha indicado que, a pesar de las mejoras en los ámbitos procesales, en las infraestructuras, en la productividad, en la dotación de medios y en los tiempos de respuesta en los últimos veinte años, la opinión pública sigue percibiendo que a la justicia como "lenta, farragosa y anticuada".

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