Fabricantes de coches negociarán con cada concesionario para incluir la mediación en la resolución contractual


Fabricantes de automóviles y concesionarios, tutelados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, han llegado a un acuerdo de código de buenas prácticas para el sector de la automoción. Sin embargo, la resolución contractual ha quedado fuera de este código y las marcas quieren intentar negociarla con cada concesionario, uno a uno, ya que no ha sido posible un acuerdo con las organizaciones que los aglutinan.
Así lo explicaron este lunes en rueda de prensa el presidente de la Comisión de Asuntos Comerciales de Anfac, además de consejero delegado y director general de Peugeot España, Rafael Prieto; y el presidente de Aniacam y de Volvo España, Germán López Madrid.
Según señalaron, el código aprobado el pasado viernes es "un instrumento de autorregulación inédito en la Unión Europea, y crea un precedente importante".
De hecho, ambos expresaron su deseo de que, tras la aprobación de la Ley de Distribución (en la que se corregirá la enmienda a la Ley de Economía Sostenible que puso en pie de guerra al sector de la automoción) el código continúe funcionando. "No tiene por qué ser temporal; su continuidad es más que necesaria", indicaron.
Sin embargo, manifestaron también su extrañeza por la exclusión, en este acuerdo, de la resolución contractual, "a petición de Faconauto", organización que agrupa a los concesionarios.
Las marcas de coches defienden un sistema de resolución de conflictos en el que el primer paso sea la mediación. Sólo si esta falla (funciona en un 70% de los casos, según sus datos) debería recurrirse a los tribunales o al arbitraje. Esta última es la opción que prefieren las patronales de los concesionarios. Algo que los fabricantes aseguran no comprender. "¿Cómo se puede renunciar a 60 caramelos porque no te dan 100?", se preguntó Prieto.
Su idea es que el arbitraje sea el paso siguiente a la mediación, que tendría un plazo máximo de dos meses. Sólo en el caso de que esta no solucionara el problema se habría de pasar, desde su punto de vista, al arbitraje o a los tribunales, en función de lo que esté dispuesto en cada relación contractual.
Por ello, los fabricantes pretenden reunirse uno a uno con cada concesionario para explicar su punto de vista. "No vamos a ejercer presión, pero sí a explicar que el arbitraje obligatorio es anticonstitucional", dijo López Madrid.
"Faconauto poco tendrá que decir si sus miembros lo aceptan, una vez se les haya explicado bien. Queremos evitar que se les dé un mensaje manipulado o carente de fundamento", añadió. A su entender, "puede haber intereses de otra índole para que Faconauto no quiera la mediación".
"Nos creemos en la obligación de que cada marca con sus redes de distribución tenga este debate para intentar buscar consenso por la vía de la adhesión individual. Es una pena privar al sector de este mecanismo intermedio", afirmó Prieto. Más aún cuando en las reuniones técnicas previas "sí hubo consenso" en este aspecto.
ACUERDO
Las marcas consideran que en el acuerdo al que se llegó el viernes pasado "hemos sido las que más hemos cedido".
En este acuerdo se estableció una serie de principios generales que regirán las relaciones entre fabricantes y vendedores de vehículos (distribución responsable, buena fe, colaboración con las administraciones, eficiencia y dinamismo, calidad y seguridad, respeto a la legalidad, reparación de daños y libertad de pactos, entre otros).
También incluye la creación de una mesa de diálogo en la que estarán presentes todos los actores del sector (Anfac, Aniacam, Faconauto y Ganvam) y que tiene el objetivo de ser un foro independiente donde todas las asociaciones puedan exponer y debatir sus problemas.
Este foro estará integrado por 11 miembros: dos representantes de cada asociación, dos representantes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y un presidente, que será un profesional independiente designado por el Ministerio y no estará integrado en la estructura de este Departamento.

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