Familiares de víctimas en operación antidrogas en Honduras piden justicia

  • Familiares de cuatro aborígenes misquitos muertos en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad de Honduras y agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por su sigla en inglés), el pasado día 11, exigieron hoy justicia al Gobierno.

Tegucigalpa, 31 may.- Familiares de cuatro aborígenes misquitos muertos en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad de Honduras y agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por su sigla en inglés), el pasado día 11, exigieron hoy justicia al Gobierno.

"Exigimos justicia, los gringos (estadounidenses) mataron a nuestros familiares y ahora se quieren lavar las manos", dijo a Efe, con la voz entrecortada, Clara Wood, madre de Hasked Brooks, uno de los cuatro muertos en el sector de Ahuas, en el departamento caribeño de Gracias a Dios.

En la operación murieron Brooks, de 14 años; Juana Jackson (28) y Candelaria Pratt (48), ambas embarazadas, y Emerson Martínez (21 años).

En una rueda de prensa, Wood junto a otros familiares exigió al Gobierno que preside Porfirio Lobo una "mayor atención y seguridad" para los habitantes de la Mosquitia, limítrofe con Nicaragua.

Wood comentó que la canoa en la que viajaba junto a su hijo Hasked, que murió de "cuatro balazos", y otras 50 personas, fue "atacada desde cuatro helicópteros y dos aviones Tucano".

"Me tiré al río, logré nadar hasta la orilla y ahí un grupo de gringos, indios (misquitos) y negros me apuntaron a la cabeza con una pistola y me dijeron: si no querés que te matemos, ándate", recordó Wood, quien comentó que el cuerpo de su hijo fue hallado en estado de descomposición, dos días después.

Los familiares también anunciaron que presentarán una denuncia ante el Ministerio Público, el Comisionado de los Derechos Humanos y ante la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.

La coordinadora de Ecos de la Mosquitia, una organización no gubernamental de Honduras, Ethel Herlinda Wood (sin vínculo familiar con Clara), dijo que no entiende como los estadounidenses "confundieron una canoa" con una lancha rápida como las que utilizan los narcotraficantes.

"Hay temor, hay dolor y desconfianza entre los pobladores de La Mosquitia, no sabemos quien nos va a ayudar", indicó Wood, quien también acusó a los estadounidenses de estas muertes que, además calificó como "acto de terrorismo".

Agregó que harán una marcha, en fecha no precisada, desde la ciudad caribeña de La Ceiba hasta Tegucigalpa para exigir al Gobierno una indemnización para los familiares de las víctimas y lesionados, que son tres.

Marlen Zelaya, hermana de Juana Jackson, una de las mujeres embarazadas que murió en el tiroteo, dijo a Efe que el Gobierno "y los gringos deben dar la cara y responder por lo sucedido".

De 28 años y madre de dos niños, de uno y nueve años, Jackson "murió de cuatro balazos" indicó Zelaya, quien lamentó: "el Gobierno nos ha tenido en el olvido, nunca nos ha ayudado".

La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, calificó el incidente como "violento y sanguinario".

"Las víctimas son cuatro seres humanos sin armas, sin uniformes ni drogas dentro y fuera de la embarcación", indicó Oliva.

El 17 de mayo, el Gobierno de EE.UU. aseguró que los agentes de la DEA que participaron en la operación conjunta, no abrieron fuego.

"En esta operación, la DEA estuvo involucrada sólo en un papel de apoyo. No usamos la fuerza. Ningún agente de Estados Unidos disparó ningún arma", aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

El pasado 18 de mayo, en Washington, el canciller de Honduras, Arturo Corrales, aseguró que fueron los agentes hondureños y no los de la DEA, quienes dispararon en la operación conjunta.

El presidente hondureño, Porfirio Lobo, indicó un día antes en un diálogo con corresponsales de prensa extranjera, que en La Mosquitia, donde circula mucho la cocaína, "el problema es que la comunidad sale a defender a los narcotraficantes y sale en masa, porque esa gente no tiene la atención del Estado que debería tener".

"Entonces, lógicamente, esa es una salida económica para ellos", acotó el gobernante.

Mostrar comentarios