Feijóo pide una cumbre España-Portugal en 2011 para analizar el impacto de la crisis

Oporto.- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha solicitado hoy la celebración este año de una cumbre España-Portugal, "que se debería haber hecho en 2010", para analizar el impacto de la actual situación de crisis económica en las economías de ambos países.

Núñez Feijóo asistió hoy a la reunión de la Comisión de Coordinación de Desarrollo Regional entre Galicia y el norte de Portugal, en donde conjuntamente con su presidente, Carlos Lage, acordó solicitar "formalmente" esa reunión.

"Espero sensibilidad por los Estados para que haya colaboración", indicó el titular de la Xunta, que explicó que en esta situación "especialmente difícil" para Portugal y "complicada" para España, hay que "reforzar" y "estrechar" las relaciones y la cooperación entre ambos países.

El presidente gallego destacó que esa es la actitud de la comunidad de trabajo Galicia-norte de Portugal, que él mismo preside, y que es un instrumento para potenciar la eurorregión que conforman estos territorios que está "a las duras y a las maduras, y que tendrá vida tras solventar la crisis y durante la misma".

Núñez Feijóo indicó que la colaboración sigue vigente en la eurorregión, un instrumento "útil" a pesar de las "incertidumbres" que ha generado la intervención de Portugal y que "no es una buena noticia para Galicia ni para España".

El titular de la Xunta explicó que la intervención "no es una buena noticia" para Galicia, ya que exporta mercancías por valor de 2.500 millones al año a Portugal y tan sólo importa por un valor de 1.700 millones, lo que genera un superávit "de unos 800 millones" favorable a Galicia y es sobre el que se ciernen las incertidumbres.

En opinión de Núñez Feijóo, hay que seguir apostando por el "estrechamiento de las relaciones con independencia de la crisis" entre Galicia y el norte de Portugal y extender a los Estados respectivos esta colaboración.

Además hay que apostar por la internacionalización para buscar nuevos mercados, por lo que empresarios gallegos y portugueses participarán en "misiones conjuntas" en Latinoamérica y en países lusófonos, según relató Núñez Feijóo.

Tanto el presidente gallego como Carlos Lage abundaron en la necesidad de apostar por políticas de I+D+i y por profundizar en la colaboración entre las universidades y el tejido empresarial.

Lage cargó en su intervención contra las autoridades de la UE, a las que acusó de "instigar" la actuación para activar el rescate económico a su país poniendo condiciones más duras que el Fondo Monetario Internacional.

El político portugués destacó la necesidad de colaborar entre ambos países para superar la crisis y mostró su deseo de que España no se "contagie", ya que si se recupera económicamente a partir de 2011 Portugal tendrá más garantías para sus exportaciones a su mercado más próximo.

Lage se mostró "muy preocupado" por la posible disminución de fondos para la eurorregión a partir del próximo periodo presupuestario de la UE, en 2014 y consideró "fundamental que haya proyectos cofinanciados".

Entre estos proyectos ambos dirigentes coincidieron en destacar la conexión por tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto, un proyecto que si bien es preciso "aplazar" en las condiciones actuales, ambos esperan recuperar a partir de 2014.

Lage indicó que la alta velocidad ferroviaria en Portugal es un "tema tabú" y denunció que está "demonizada", ya que cuando faltan argumentos para criticar las políticas de gasto público, siempre sale el tema recurrente de las inversiones en alta velocidad.