San Sebastián, 10 sep.- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha advertido hoy a Sortu de que "legalidad no es impunidad" y de que la proliferación de conductas como la exaltación del terrorismo puede derivar en una "ilegalización sobrevenida".
El ministro ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en San Sebastián tras visitar la Comandancia de la Guardia Civil de Intxaurrondo, donde ha agradecido a los agentes su labor en la lucha contra el terrorismo.
El titular de Interior ha visitado las instalaciones del "emblemático" acuartelamiento donostiarra acompañado por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo.
Fernández Díaz, quien ayer por la tarde visitó el cuartel de Leiza (Navarra) y esta noche ha dormido en la comandancia de Intxaurrondo, ha aludido a la Ley de Partidos y a la sentencia del Tribunal Constitucional que legalizó Sortu para alertar de que sigue abierta la posibilidad de una "ilegalización sobrevenida" si se produce una "reiteración" de una serie de "conductas" contrarias a la ley.
No ha citado ningún caso concreto, pero ha explicado que la "exaltación de la banda terrorista, de sus presos o la humillación de las víctimas del terrorismo" son "conductas tipificadas en la Ley de Partidos Políticos".
"En los últimos tiempos se están prodigando. Que sepan que son conductas ilegales y tipificadas y recordadas por el Tribunal Constitucional como conductas susceptibles de, en la medida en que se reiteren gravemente, dar lugar a un incidente de ilegalización sobrevenida", ha insistido el ministro.
Ha recordado que el "contador está en marcha", al tiempo que ha precisado que corresponde al Ministerio Fiscal o a la Abogacía del Estado iniciar el procedimiento.
"Lo digo porque creo que es mejor prevenir que curar y conviene que algunos tomen nota de que determinadas conductas que se están empezando a prodigar no estamos dispuestos a consentirlas", ha advertido el ministro, quien ha añadido que "el Estado de derecho no está en suspenso".
Fernández Díaz ha asegurado que la Guardia Civil permanecerá "siempre" en el País Vasco "guste más o guste menos" y que el Gobierno no negociará con ETA, aunque sabrá "gestionar" el fin del terrorismo "en el marco de la ley".
Para ello, es requisito previo, según el ministro del Interior, que ETA "entregue sus armas y se disuelva", ya que de lo contrario "quedará reducida a unas meras siglas, como los Grapo".
En su opinión, la entrega de las armas sería un paso en la buena dirección y para ello el Gobierno no necesitará de "verificadores internacionales" porque para certificar si ETA se desarma y se disuelve "con la Guardia Civil y la Policía basta".
Se ha referido asimismo a la retirada de la protección a los tres fiscales jefes de Euskadi, una decisión del Departamento vasco de Seguridad que el Ministerio está "estudiando".
"Es un proceso irreversible, acompasado a la evolución de la situación y siempre teniendo presente las circunstancias personales que puedan concurrir en quienes han sido objeto de amenaza en el pasado", ha explicado Fernández Díaz, quien ha añadido que el ministerio "está estudiando esta situación" y él "no puede decir más".
Tras completar la visita al cuartel de Intxaurrondo, Fernández Díaz ha acudido a conocer el estado de las obras de la nueva Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía en San Sebastián, donde ha estado acompañado por el director de este cuerpo, Ignacio Cosidó.
Por la tarde, el ministro se reunirá con la Junta Directiva del Partido Popular del País Vasco, encabezada por Arantza Quiroga.
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