Madrid, 17 dic.- La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT ha condenado el atentado talibán de ayer contra una escuela de Peshawar (Pakistán), que causó la muerte a 132 estudiantes y 9 empleados, además de 131 heridos.
En un comunicado, el sindicato señala que el derecho a la educación tiene allí un precio "muy alto", y pide al Gobierno que insten a la comunidad internacional a adoptar "medidas eficaces contra el terror indiscriminado".
"Una vez más el extremismo radical, con el pretexto de aplicar (...) la ley islámica, siembra el terror en un colegio, tal y como sucediera en el caso de la actual Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, o con las niñas secuestradas en Nigeria, cuyo paradero aún se desconoce", explica el sindicato.
Acusa a los terroristas de miedo al conocimiento y a la educación al atentar contra quienes lo imparten y lo reciben, "cuestión que se vuelve especialmente cruenta con las niñas".
"Consideramos inadmisible que se arrebate el derecho a enseñar y a educar", subraya FETE-UGT, que recuerda preocupado a todos los niños que carecen de educación en el mundo y a los que tienen que pagar con la vida por ese derecho.
"Nuestra organización seguirá luchando porque la educación sea un derecho real y efectivo" para todos, concluye la nota.
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