Madrid.- El fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos ha concluido hoy que el atentado en la T-4 del aeropuerto Barajas no sólo "segó" la vida de dos ciudadanos ecuatorianos, sino que "hizo saltar por los aires la esperanza de tantos ciudadanos que veían que la violencia de ETA podía llegar a su fin".
Así lo ha manifestado el representante del Ministerio Público en la última jornada del juicio a Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastian, para quienes pide 1.120 años de prisión y una indemnización a los familiares de 500.000 euros por cada víctima mortal, porque existe una "abundante, contundente, independiente y unívoca prueba" de su participación en los hechos.
De ella, ha añadido, existe además el "reconocimiento de los propios autores" de los "daños, lesiones y las muertes" que querían causar con este atentado cometido el 30 de diciembre de 2006 y con el que ETA rompió su última tregua.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios