Fisco argentino pide a la Justicia que continúe la actividad de Donnelley

  • El Fisco de Argentina dijo hoy que solicitó la continuidad de la actividad de la filial local de la empresa gráfica estadounidense Donnelley, que cerró sus puestas hace quince días tras un pedido de quiebra que las autoridades argentinas denunciaron por "fraudulento".

Buenos Aires, 25 ago.- El Fisco de Argentina dijo hoy que solicitó la continuidad de la actividad de la filial local de la empresa gráfica estadounidense Donnelley, que cerró sus puestas hace quince días tras un pedido de quiebra que las autoridades argentinas denunciaron por "fraudulento".

"Estamos frente a una quiebra fraudulenta. Pedimos la detención de los directivos de la empresa por haber hecho trampa y que la Justicia determine la continuidad de la actividad de la empresa", dijo en rueda de prensa el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray.

El funcionario detalló que la decisión de solicitar la quiera se adoptó el 9 de agosto en una asamblea de accionistas y que dos días después la empresa hizo el pedido ante un juzgado comercial de Buenos Aires, que, de forma "inédita", concedió la quiebra ese mismo día, cuando la empresa cerró su planta en la localidad bonaerense de Garín y dejó en la calle a unos 406 trabajadores.

Ante esta situación, la AFIP pidió al juez que dictó la quiebra que revoque esa medida por considerar que el pedido es "fraudulento" ya que los balances de la compañía acreditan la "solvencia" de la firma, dedicada a la impresión de revistas.

Asimismo, el Fisco se presentó ante el juez federal Daniel Rafecas para denunciar a la firma por presunta "alteración del orden económico y financiero", un delito previsto en el Código Penal argentino, y le solicitó la captura de los directivos de la empresa "por hacer trampa generando un pedido de quiebra fraudulento", dijo Echegaray.

Según la documentación recabada por el Fisco, de los estados contables de 2013, presentados por la compañía en abril pasado, se desprende que la empresa tiene una patrimonio neto positivo, con activos mayores a los pasivos, y consta una reserva de ganancias, por 20,2 millones de pesos (2,4 millones de dólares), para futura distribución de dividendos.

Allí también figuran una capitalización de deudas y aportes de capital por parte de los socios, lo que "demuestra la confianza de los accionistas con la continuidad del negocio", según el propio documento contable.

La empresa tampoco registraba deudas con el Fisco, que incluso el año pasado le hizo millonarios reintegros por exportaciones a la firma, una de las principales empresas gráficas de Argentina.

"La empresa goza de buena salud económica. El pedido intempestivo de quiebra obedece a otros motivos que no son propios del negocio", afirmó Echegaray, quien no quiso aventurar cuáles son esas razones.

El funcionario reiteró que la matriz Donnelley está participada por los fondos de inversión Blackrock, Capital World Investors, The Vanguard Group y State Street Corporation.

Según el Fisco, "estos grupos inversores son socios" en "varios sectores estratégicos" del fondo Elliot, perteneciente al magnate Paul Singer, uno de los querellantes contra Argentina en tribunales de Nueva York por bonos impagos desde 2001.

Echegaray dijo además que de los estados contables surge una capitalización por 26,8 millones de pesos (3,2 millones de dólares) que, según el Fisco, consta en forma "ficticia" como un préstamo de la casa matriz, cuando en realidad es un aporte irrevocable de capital.

La AFIP remitió toda la documentación a la Comisión de Valores de Argentina (CNV, regulador de los mercados) para que haga una presentación ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés).

Según Echegaray, esta presentación se hará "esta semana" y la SEC podría aplicar a la multinacional Donnelley "una de las máximas sanciones".

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