La fractura entre la vieja guardia y algunos barones socialistas con Sánchez y sus pretorianos es total

  • La postura del PSOE y la cerrazón de Ferraz ante la hipotética investidura de Mariano Rajoy abre una vía de agua de incalculables consecuencias en el partido.

    José Luis Rodríguez Zapatero, el aragonés Javier Lambán y Alfonso Guerra los últimos en sumarse al carro de la abstención.

Javier Lambán y Alfonso Guerra
Javier Lambán y Alfonso Guerra
Iñaki Etxarri

Las presiones a Pedro Sánchez y su 'guardia de corps' para que el PSOE "deje gobernar" a Rajoy absteniéndose en la sesión de investidura a la que se someterá el líder del PP en las próximas semanas, se suceden y amenazan con crear una fractura en las filas socialistas de incalculables consecuencias ante la numantina resistencia que la ejecutiva de Pedro Sánchez está mostrando en su "no, no y no" y "tres veces no" a Mariano Rajoy. Y es que, en el fondo, Sánchez y su círculo más cercano (César Luena, Hernando, Patxi López...) siguen barajando la idea de intentar una mayoría de izquierdas con Unidos Podemos y los independentistas si Rajoy fracasa en su propósito.Guerra, Lambán, Zapatero...

Y es que el 'chantaje', como lo llamaría Patxi López, ya no viene sólo del PP y Ciudadanos sino de varios de los barones más influyentes del PSOE (Fernández Vara, Javier Lambán, Emiliano García Page... incluso el asturiano Javier Fernández, aunque éste no se haya pronunciado do en público todavía) y desde la 'vieja guardia' socialista, a la que el último en sumarse ha sido el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

El último en salir a la palestra entre los barones ha sido el presidente del Gobierno de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, que ha expresado su apoyo a la propuesta expresada por el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero de abrir "un debate interno" en el seno del PSOE sobre la formación de gobierno.

En el transcurso de un acto este jueves en Brañuelas (León), Rodríguez Zapatero defendió que el PSOE "debe" tener "un proceso de diálogo interno" para tomar una decisión sobre la formación de gobierno que reúna "el máximo consenso posible" y avisó de que volver a las urnas sería "muy, muy inconveniente y muy negativo".

En un tuit publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter (@JLambanM), el presidente aragonés ha respaldado esta propuesta, al tiempo que ha indicado que él mismo lleva tiempo intentando abrir ese debate, "aún a costa de ser insultado" por otros socialistas.

El mensaje completo publicado por Lambán es el siguiente: "Todo mi apoyo a la propuesta de debate interno de ZP. Yo ya vengo intentándolo, aún a costa de ser insultado por algunos 'compañeros'".

Todo mi apoyo a la propuesta de debate interno de ZP. Yo ya vengo intentándolo, aún a costa de ser insultado por algunos "compañeros"— Javier Lambán (@JLambanM) 4 de agosto de 2016

Es más, el Presidente aragonés, en otro tuit, dejaba claro que "no hay opción de Gobierno para el PSOE":No hay opción PSOE-UP-C's, como apuntaban Llamazares y otra gente respetable? Pues no hay opción de gobierno para el PSOE.Sigamos deshojando— Javier Lambán (@JLambanM) 4 de agosto de 2016Una "abstención generalizada"

Pero es que alguien con tanto peso dentro del socialismo español de los últimos 40 años como es el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ha sostenido que la única manera de salir del atasco institucional que vive España es mediante una abstención generalizada en la investidura de Mariano Rajoy aunque, eso sí, sin dar "carta blanca" al candidato del PP.En un artículo que publica este viernes la revista Tiempo, Guerra considera que los partidos deberían ejercer "un acto colectivo de responsabilidad" absteniéndose en la investidura del candidato del partido más votado."Los dirigentes de las otras fuerzas políticas podrían abstenerse todos y sería posteriormente en cada proyecto gubernamental cuando podrían ejercer su posición conjunta mayoritaria", ha propuesto en las páginas del semanario."No es una carta blanca"No obstante, el antiguo dirigente socialista ha dejado claro que esa abstención no supondría dar "carta blanca" al gobierno del PP, pues su posición en la Cámara le obligaría a acordar los proyectos "que quiera sacar adelante".Ha lamentado que, por ahora, esa opción no parezca posible por el "encanallamiento" al que ha llegado la política española y la labor de algunos "hooligans" de los medios de comunicación, que han logrado que un acto "normal" de responsabilidad política se considere un "acto criminal".Guerra también ha cargado contra Rajoy, al que achaca no estar haciendo nada para conseguir el apoyo del resto del Congreso de los Diputados para repetir como presidente del Gobierno. "El político conservador se cree con un derecho natural a ser investido sin que sea preciso acuerdo alguno", ha denunciado.La vieja guardiaPero es que estas voces se unen a las que en las últimas semanas han llevado a cabo destacadísimos miembros de la 'vieja guardia' del PSOE, desde Felipe González al ya mentado Alfonso Guerra pasando por Javier Solana, Joaquín Almunia, José Luis Corcuera, José Bono, Joaquín Leguina, Tomás de la Quadra-Salcedo, José María Maravall, Mercedes Cabrera, César Antonio Molina... y también algunos más actuales como el diputado guipuzcoano y ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza.

Pero Pedro Sánchez, mudo desde su entrevista con Rajoy del pasado lunes, y sus 'pretorianos' siguen erre que erre: “No va a haber ningún dirigente del PSOE que cambie de opinión porque no hay ninguno que quiera indultar a Rajoy”, advirtió este viernes el portavoz parlamentario, Antonio Hernando.

El socialista ha avisado al PP de que no aceptarán“consejos ni advertencias” para “quebrar la voluntad” de sus dirigentes. “Los socialistas vamos a seguir unidos en el ‘no’ a Rajoy, le pese a quien le pese”, aseguró.Pedro Sánchez y sus pretorianos

“No nos van a quebrar; ni apoyaremos ni nos abstendremos”, insistió Hernando. El portavoz socialista reafirmó que la postura que el PSOE aplicará en una hipotética investidura de Rajoy será la que salió del último comité federal, el 9 de julio.  “Mariano Rajoy debía preguntarse el porqué de su soledad”, subrayó Hernando, que justificó en la "corrupción" y en los "recortes sociales" de la última legislatura el "no" de su partido. 

Lo cierto es que la posición de cerrazón de la ejecutiva de Ferraz, que como decimos, en su fuero interno cree que podría ser posible todavía intentar una "mayoría de progresista" si fracasa Rajoy amenaza con quebrar al PSOE y abrir una fractura entre los socialistas.

Un clavo ardiendo

En estos momentos, hay sólo dos factores que salvan a Sánchez, que los dos barones regionales de mayor peso, la andaluza Susana Díaz y el asturiano javier Fernández, ambos firmes defensores de que el partido se tire una buena temporada en la oposición para recomponerse internamente, y que huyen, 'como de la peste' de la posibilidad siquiera de tratar de formar Gobierno con IU-Podemos y los independentistas, salgan abiertamente a la palestra para decir públicamente, insinuarlo siquiera, que sería razonable y conveniente la abstención ante la previsible investidura de Mariano Rajoy. Ese día, Pedro Sánchez 'habrá entregado Numancia'. Ferraz, más bien. Mientras, se aferran al 'clavo ardiendo' de lo que supuestamente decidió el Comité Federal del pasado 9 de julio. Y digo supuestamente porque allí nada se votó. Ni en un sentido ni en otro.   

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