Francia impone a las empresas que pagan dividendos una prima a los empleados

  • El Gobierno francés prepara una ley que obligará a las empresas de más de 50 empleados que eleven la remuneración de sus accionistas en bolsa a abonar una prima para los trabajadores.
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia
lainformacion.com
Efe

El Gobierno francés prepara una ley que obligará a las empresas de más de 50 empleados que eleven la remuneración de sus accionistas en bolsa a abonar una prima para los trabajadores.

El monto de la prima a los empleados tendrá que ser negociado en el seno de cada empresa y estará exenta del pago de las cotizaciones socialeshasta cierto límite, indicó el Ejecutivo en un comunicado.

Para las empresas de menos de 50 asalariados se prevé un dispositivo similar, aunque será optativo.

El Gobierno aseguró que un proyecto de ley que recoja estos principios se presentará en el Parlamento antes del próximo verano, con la intención de que el dispositivo pueda entrar en funcionamiento antes de finales de año.

El presidente, Nicolas Sarkozy, consideró con esta iniciativa actúa contra "los muros del conservadurismo y del inmovilismo" que había para poner en práctica esta medida en la izquierda, en la derecha y en el centro.

En un discurso en el puerto de Le Havre (noroeste), Sarkozy justificó la imposición de la prima porque quiere que la cuestión "avance" frente a "los conflictos sociales, la parálisis, la pesadez administrativa, que nos han hecho un mal considerable"

Ya antes de su presentación oficial, el dispositivo ha sido muy criticado por la patronal -que ha cargado contra su carácter obligatorio- y por los sindicatos -que quieren una reforma global de la remuneración de los asalariados-.

En principio el portavoz del Gobierno, François Baroin, habló de una prima de "al menos 1.000 euros" para las compañías que repartan dividendos, lo que generó una lluvia de protestas del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF). La titular de Economía, Christine Lagarde, le rectificó posteriormente sobre la cantidad.

Al final, con el arbitraje de Sarkozy, el monto de la prima se tendrá que negociar en cada empresa entre sindicatos y dirección, aunque será obligatoria para las grandes empresas.

La voluntad es que este dispositivo -del que potencialmente se podrían beneficiar hasta ocho millones de asalariados en Francia- tenga carácter permanente.

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