La operación, "en coordinación con nuestros socios de la región", confirma la determinación de "luchar contra la amenaza terrorista que constituye Daesh (acrónimo en árabe del EI)", subrayó la presidencia, sin ofrecer más precisiones.
"Bombardearemos cada vez que nuestra seguridad nacional esté en juego", agregó la nota. Al presentar su plan de atacar por aire al grupo EI en Siria, París invocó la legítima defensa.
La presidencia subrayó por otro lado que el "caos sirio debe hallar una respuesta global" y que la "población civil debe ser protegida contra toda forma de violencia, la de Daesh, la de otros grupos terroristas, así como de los bombardeos mortíferos de Bashar al Asad".
El Elíseo estimó además que "más que nunca, es urgente iniciar una transición política en Siria", que asocie " a "elementos del régimen y la oposición moderada".
Francia "está comprometida" en esa transición y trabajará activamente con el conjunto de actores implicados y en apoyo al enviado especial de la ONU en Siria, según el comunicado.
El presidente francés, François Hollande, pidió el miércoles la organización de una nueva conferencia de la ONU sobre Siria, tras las realizadas en 2012 y 2014 en Ginebra, que finalizaron sin resultados.
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