Una asociación de historia critica el auto en el que el TS fecha la jefatura de Franco

Desde que los magistrados del Tribunal Supremo suspendieron cautelarmente la exhumación de Franco afirmando en su auto que el dictador fue "jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936" la polémica sigue viva por la fecha utilizada. Era la Guerra Civil y cuando el poder constitucional residía en la Segunda República, presidida por Manuel Azaña. ¿Lo era entonces?

Desde la Asociación de Historia Contemporánea consideran que más allá de la problemática específica la forma en que lo argumenta el alto tribunal contraviene la opinión mayoritaria entre los historiadores acerca de la Jefatura en 1936. En esa fecha "en España existía un único Jefe del Estado legítimo, el Presidente de la II República, Manuel Azaña. Es este un hecho incontestable".

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Continúa el comunicado afirmando que "cuestionarlo como hace el Supremo implica la legitimación de hecho, a posteriori, de un golpe de Estado, el del 18 de julio de 1936, que generó una guerra civil, con cientos de miles de muertos, y una represión brutal que costó la vida a otras decenas de miles".

No están de acuerdo en suspender la exhumación con semejantes argumentos porque "constituye una ofensa a las víctimas; al Parlamento español, al gobierno democrático de la nación que la ordenó y a toda conciencia cívica y democrática española e internacional". 

Lamentan que solo suceda en España "que el poder judicial determine la verdad histórica", algo que no sucede en otros países que afrontan las herencias y traumas "generados por dictaduras antidemocráticas, como la italia fascista, la alemana nazi o la francia de Vichy". 

La Asociación de Historia Contemporánea cree que esta "intromisión" podría llegar a tener efectos sobre la "libertad de los historiadores, sitúa a España en el furgón de cola de las europeas y abre la vía a eventuales derroteros de judicialización de la historia". Por ello, ve necesaria una "rectificación total" del Supremo.