En el manual de formalismos de toda campaña electoral, la colocación de carteles sigue el ritual establecido. Pocas cosas se han salido del guión, ni siquiera esta vez, en las elecciones más disputadas de la historia democrática. Salvo una. El PP ha logrado un primer golpe de efecto ya con su cartelería. El comentario desde esta mañana, en las calles de Madrid, era sólo uno. Qué hace la vicepresidenta compartiendo protagonismo con Rajoy en los carteles.
La apuesta de los populares ha resultado sin duda inédita. Es el único caso en que la candidatura se promociona con un cartel doble, de lo que ha derivado una inmediata lectura política. El relevo de liderazgo, tantas veces aplazado y que tanto disgusta a un Rajoy reticente a los cambios.
Pero la estrategia tiene un objetivo de más corto alcance: potenciar la imagen del propio candidato, que los suyos asumen desgastada. "Con ella, el partido y el presidente salen ganando", sostienen fuentes del entorno de la vicepresidenta.
La fórmula viene a confirmar una maniobra trabajada desde hace meses, y que en las últimas semanas ha tenido su reflejo en impulsar la presencia de Santamaría en diversos espacios de televisión. En una imagen impensable hace apenas dos años-antes de la irrupción de Podemos- la número dos se convirtió en trending topic con su baile en El Hormiguero. Hace unos días, 'recaló' en el programa de Jesús Calleja, en Cuatro, donde mostró su perfil más aventurero conduciendo un todoterreno y sobrevolando en globo por León. "No quiero ser presidenta del Gobierno", confesó en un momento del programa. La candidata número dos será además el reemplazo de Rajoy en el único debate 'a cuatro' que se podrá ver en esta campaña, el que organiza el grupo Atresmedia el próximo lunes.
La posibilidad de que sea ella quien asuma las riendas del partido se plantea en dos escenarios: que un mal resultado el 20-D lleve a los populares a replantearse sus liderazgos o, quizás el más probable, que Ciudadanos exija que Rajoy se retire para apoyar al partido más votado en las elecciones, que, según todas las encuestas, sería el PP. Santamaría evitó este viernes responder a esta última posibilidad y, en su lugar, instó al líder de la formación 'naranja' a concretar sus posibles pactos tras los comicios. Asimismo, despejó con un "hay equipo" al hecho de que su cara inunde las calles de Madrid.
Pese a la respuesta esquiva, la estrategia para 'humanizar' al partido de Gobierno sigue en marcha. Y en ello, Santamaría resulta esencial. El suplemento Yo Dona, del diario El Mundo, anuncia para mañana la "entrevista más personal y exhaustiva" a la que muchos consideran ya la 'presidenciable'.
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