Así lo ha destacado el concejal, en declaraciones a los periodistas, al tiempo que ha aclarado que en este caso hay "dos caminos diferentes", puesto que por un lado, desde el Consistorio "siempre se ha pedido prudencia, defendiendo la presunción de inocencia", de forma que "se alegran por la parte personal si se confirma", tras la resolución judicial.
Por otro lado, ha indicado que "administrativamente se va a continuar, una vez que se conozca la sentencia firme, para ver qué aparece como probado y conocer todos los detalles", de cara al expediente disciplinario con el fin de "tomar las decisiones que se puedan tomar en función de las faltas que queden probadas, si se usó el teléfono móvil oficial o la placa", y "en función de la tipificación de las faltas, tomar la sanción que corresponda".
No obstante, ha apelado a "la prudencia y cautela", a la espera de una sentencia firme, de modo que "desde el Ayuntamiento la obligación es ser prudentes", ha remarcado el edil, quien ha insistido en que la situación de absolución "es totalmente independiente del posible expediente disciplinario informativo", que se abrió ante "las contradicciones en la vista oral pública del exjefe con respecto a lo que emitió en la comisión de información reservada que se abrió" en el Consistorio, ha apostillado.
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