Gobierno colombiano abre posibilidad de que otro país ayude en liberaciones

Bogotá, 4 feb.- El Gobierno colombiano abrió hoy la posibilidad de que un "país amigo" participe en la logística de un eventual operativo de liberación de secuestrados si las FARC reconsideran la entrega de seis rehenes que decidieron suspender temporalmente.

Desde la ciudad de Villavicencio, donde encabezó un acto público, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, insistió en que Colombia dispone de la capacidad suficiente para encargarse del operativo, pero por primera vez desde que se discute el asunto, estimó la participación de otro país.

"Si quieren entregar (a) la gente lo pueden hacer mañana mismo. El Gobierno tiene la capacidad y la disponibilidad con sus propios recursos", sostuvo, antes de añadir que también lo puede hacer con "cualquier otro, con países amigos si es necesario ir mañana mismo".

Desde que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la liberación de seis uniformados que tienen cautivos desde hace más de doce años, el pasado mes de diciembre, el Gobierno ha hecho hincapié en que no precisa de la ayuda de otra nación, como hizo Brasil en ocasiones anteriores.

Los familiares del militar Luis Alfonso Beltrán Franco y de los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero y José Libardo Forero, anunciados por las FARC para ser entregados, solicitaron que el Gobierno pida colaboración externa para dar confianza a la guerrilla.

Ante las declaraciones del ministro Pinzón, la madre de Trujillo, Oliva Solarte, agradeció a través de la emisora colombiana Caracol Radio que por fin el Ejecutivo se haya dado cuenta de cuáles son las acciones que permitirán que su hijo y los otros cinco compañeros de cautiverio regresen en buenas condiciones de la selva.

Sin embargo, el pasado miércoles las FARC dejaron en suspenso la prometida puesta en libertad de cinco policías y un militar con el argumento de que el área escogida para su entrega fue militarizada, lo que fue negado tajantemente por el Gobierno, que pidió a la guerrilla que se dejara de "trucos" y los libere "ya".