Gobierno español dice que ahora es turno de la política y de la ONU en Libia

Rota (España), 2 nov.- La ministra de Defensa de España, Carme Chacón, felicitó hoy a un grupo de militares españoles por la labor realizada en Libia y afirmó que "ahora es el turno de la política y de la ONU" en la reconstrucción del país.

Carme Chacón recibió a los marinos de la fragata "Álvaro de Bazán" que han llegado a la base naval de Rota (Cádiz, sur de España), y les dio "la enhorabuena" por "proteger a la población civil del terror" y abrir "un tiempo nuevo" en el país norteafricano.

La ministra afirmó que se avecina "un tiempo para la política que no va a ser sencillo" en Libia, donde, "habrá tensiones" entre los opositores más aperturistas, los más reacios a esa apertura y en el seno mismo de las 140 tribus que conviven en el país.

La ministra de Defensa recordó que ahora el pueblo libio es "dueño de su destino" y debe ser la ONU la que se ponga al mando de la reconstrucción social y económica del país.

En cuanto al coste de la misión en Libia, Carme Chacón prometió que, cuando se conozca, se hará pública la cifra, aunque advirtió de que "el coste sería mucho menor del techo máximo de gasto que aprobó el Parlamento (español), por las políticas de austeridad" que se han llevado a cabo en la economía española.

La titular de Defensa recordó que en la misión "Protector unificado" han participado 18 países y 8.000 militares, de los cuales 1.200 han sido españoles.

"Habéis hecho un gran trabajo", añadió Chacón, "porque con vuestra actuación habéis permitido controlar la zona de exclusión aérea, una zona que (el antiguo líder libio, Muamar al) Gadafi utilizaba para bombardear a su propio pueblo", y se ha evitado que "mercenarios y armas entraran en territorio libio".

La fragata "Álvaro de Bazán" zarpó el 29 de septiembre de Ferrol (noroeste de España) para incorporarse a las labores de vigilancia marítima de la operación "Protector Unificado" y asegurar el cumplimiento del embargo de armas a Libia establecido por las resoluciones 1970 y 1973 de la ONU, y la reciente resolución 2009.

A los 200 miembros permanentes de la dotación del buque se le unieron en el despliegue los pertenecientes a la unidad aérea embarcada, un equipo de infantes de marina, un grupo de controladores aéreos, un médico y un capellán, con un total de 235 tripulantes a bordo.