Granado afirma que renunciar al pacto de toledo sería "tirar piedras contra nuestro propio tejado"


El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, descartó en la Comisión de Presupuestos del Congreso que el Pacto de Toledo, reunido este miércoles, no llegue a un acuerdo positivo en el que todas las posiciones estén reflejadas, ya que "sería un disparate renunciar a él". "Sería como tirar piedras contra nuestro propio tejado", dijo.
"Se deterioraría la situación de España de forma incomprensible" y se estaría tirando "piedras contra nuestro propio tejado", consideró Granado.
De hecho, valoró que el Pacto de Toledo es "lo mejor que le ha sucedido al sistema español de pensiones" y "un punto de referencia" para otros países.
No obstante, dejó claro que el Pacto de Toledo no tiene un papel ejecutivo ni de veto y que, por lo tanto, el Gobierno puede "hacer cosas antes de que emita el informe".
A su juicio, en España "nos estamos acostumbrando a hacer muchas reformas del sistema de pensiones cada dos o tres años y yo creo que esto puede acabar generando una cierta situación de inseguridad jurídica que hace que las personas no sepan a qué atenerse. Sería necesario que los contribuyentes tuvieran la garantía de que, al menos a tres años, no va a haber una nueva reforma", dijo en declaraciones a los medios.
La reforma, además, debe hacerse "cuanto antes, para que sea lo más suave posible". De lo contrario, cada peldaño de la escalera será más alto y "necesitaremos de un piolet para ayudarnos", dijo.
"Cuanto antes empecemos, más suave será la reforma. Debemos intentar repartirla en el mayor número de años posible, sabiendo que el horizonte de los problemas está en 2030", insistió.
Preguntado sobre la prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años, Granado incidió en que no se trata de tomar medidas "sobre la edad" sino de que, si no se toman, "habrá que tomar otras medidas. Por ello, conviene saber las implicaciones de las diferentes medidas" sobre las que, en cualquier caso, habrá que descargar el peso del ajuste, dijo.
PENSIONISTAS
En su intervención, Granado explicó que cuando se habla de congelación de pensiones para el año que viene "estamos hablando en términos presupuestarios".
De hecho, añadió, el año que viene los pensionistas españoles van a cobrar un 2% más que este año, porque en enero van a cobrar una paga de desviación de inflación del 1%, más o menos, y porque esa desviación se va a trasladar a la nómina mensual de todas sus pensiones el año que viene", señaló.
Lo que pasa es que, como la mitad de ese incremento se paga con cargo al presupuesto de 2010, en términos de comparación entre gasto presupuestario de 2010 y 2011 el resultado práctico es que hay congelación, ya que el 1% se paga con cargo a 2010 y el 1% con cargo a 2011".
Por otro lado, Granado aludió al Régimen Especial de Trabajo Autónomo (RETA) y defendió que desde el Gobierno se lanza a estos trabajadores el mensaje de que coticen más, para tener mejores pensiones.
Por ello, "van a poder seguir multiplicando por dos su base de cotización; pero no por cuatro", ya que esto sería "compra de pensiones o planificación fiscal" y supondría un agravio con respecto a los demás regímenes del sistema, que no pueden escoger su base.
Asimismo, Granado se posicionó a favor de "una única reserva" para las mutuas (en lugar de la actual multiplicidad), lo que no tiene por qué quebrar su naturaleza, dijo. Asimismo, apostó por establecer la obligación de que todas las mutuas "aporten algo" de sus excedentes al sistema de la Seguridad Social, ya que actualmente hay "cierta prima de ineficiencia que hay que corregir" ("las que menos aportan, más crecen sus reservas", dijo).
Por último, en cuanto a la eliminación del "cheque bebé" y en respuesta al PP, Granado reconoció que "la izquierda española tiene cierto déficit en las políticas de apoyo a la familia" y abogó por hacer políticas más intensas y eficaces en este ámbito.

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