Madrid, 5 oct.- Miembros y simpatizantes de Greenpeace España han colocado esta tarde en la puerta del Sol (Madrid) un barco a semejanza del "Arctic Sunrise", y en apoyo de los 30 activistas detenidos en Rusia cuando realizaban una acción de protesta ante una plataforma petrolífera en el Ártico ruso.
El acto de protesta en Madrid es "parte de una acción global en todo el mundo (47 países y 140 ciudades) por los detenidos el pasado 19 de septiembre por defender el Ártico", ha afirmado a Efe Mario Rodríguez, director general de Greenpeace España.
"El objetivo de esta acción es evidenciar que no se puede perseguir las protestas pacíficas. Greenpeace sólo denunciaba una situación crítica en el Ártico", ha añadido.
La barca verde llevada a Sol y enganchada a una furgoneta está presidida por una pancarta en la que se lee "Libertad para los defensores del clima".
Rodríguez ha destacado que aunque entre los 30 detenidos no hay ningún español "para Greenpeace todos somos uno", y ha insistido en que "en el siglo XXI las protestas pacíficas no tienen que ser perseguidas".
Las varias decenas de personas concentradas alrededor de la barca vestían camisetas verdes y monos naranjas y portaban pancartas escritas en varios idiomas con el mensaje "salva el Ártico" y "Libertad para los 30 detenidos".
Los miembros de Greenpeace fueron detenidos cuando, a bordo del rompehielos "Arctic Sunrise", realizaban una protesta en el Ártico ruso, con lo que, según Moscú, violaron leyes internacionales.
Entre los 30 activistas detenidos hay dos argentinos, dos holandeses y ciudadanos de otras 16 nacionalidades -Rusia, EEUU, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia-.
La embarcación navegaba con pabellón neerlandés cuando guardacostas rusos la pusieron bajo arresto y la remolcaron hasta el puerto de Múrsmansk.
Holanda ha anunciado el inicio de un proceso de arbitraje contra Rusia ante al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), para conseguir la liberación de los activistas,
Por su parte, Rusia ha recordado a Holanda que le conminó en varias ocasiones a atajar las acciones ilegales del rompehielos de Greenpeace en el Ártico ruso.
El Comité de Instrucción de Rusia ha informado de que todos los tripulantes del buque remolcado hasta el puerto de Múrmansk han sido acusados de piratería en virtud del artículo 227 del código penal, delito que se castiga en este país con 15 años de cárcel.
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