Grupo armado peruano asesinó 71 policías y militares desde 2008, según diario

  • La banda armada peruana que opera en la zona de los Valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE, sureste), conformada por exmiembros del grupo terrorista Sendero Luminoso, ha asesinado desde 2008 a 71 policías y militares y dejado heridos a otros 59, según una investigación que publica hoy el diario El Comercio.

Lima, 12 may.- La banda armada peruana que opera en la zona de los Valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE, sureste), conformada por exmiembros del grupo terrorista Sendero Luminoso, ha asesinado desde 2008 a 71 policías y militares y dejado heridos a otros 59, según una investigación que publica hoy el diario El Comercio.

Según el diario, que cita como fuente comunicados del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, un 51 % de las víctimas tenía entre 20 y 22 años y en su mayoría provenía de la selva.

Los asesinados en emboscadas o enfrentamientos eran "suboficiales, sargentos renganchados, cabos y soldados de origen humilde", indicó El Comercio.

En abril pasado, la banda armada secuestró a 36 trabajadores del proyecto gasífero Camisea, en la selva de la provincia de La Convención, aledaña al VRAE, en el sureste del país, lo que originó que las fuerzas de seguridad desplegaran la operación "Libertad" para rescatarlos.

Los captores liberaron a los rehenes tras retenerlos por cinco días y se enfrentaron en medio de la selva con las fuerzas del orden, causando la muerte de 10 militares y policías.

La polémica por esta operación del comando unificado, que fue calificada de "impecable" por el presidente Ollanta Humala, originó la renuncia esta semana de los ministros del Interior, Daniel Lozada, y de Defensa, Alberto Otárola, quienes tenían pendiente una moción de censura en el Congreso.

El VRAE, lugar selvático de muy difícil acceso, es dominado por los hermanos Quispe Palomino, quienes reniegan del fundador de Sendero Luminoso, el encarcelado Abimael Guzmán, y tienen vínculos con el narcotráfico de la zona.

La presidenta de la Asociación Viudas, Madres y Sobrevivientes de Miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, Sandra García, indicó que los familiares de los caídos y heridos enfrentan grandes dificultades para alcanzar los beneficios que les corresponden debido a una "guerra administrativa" con las instituciones.

"El Gobierno y el Comando Conjunto deben tener una estrategia clara para derrotar al narcoterrorismo, con tropas equipadas y preparadas. La pacificación no puede ser a costa del dolor de más familias", dijo García a El Comercio.

El informe final de la Comisión de la Verdad, presentado en 2003, señaló que la guerra interna que libró el Perú entre 1980 y 2000 dejó cerca de 70.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, la mayoría responsabilidad de Sendero Luminoso.

Según El Comercio, entre los fallecidos de ese periodo figuran 1.107 policías y 574 militares.

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