"Se lo estamos poniendo difícil"

La guerra sin final (y 3.600 detenidos) del plan contra los narcos en el Estrecho

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, hace balance de los dos años de operativo especial, destaca el aumento de efectivos en la zona y advierte de que todavía queda mucho para vencer a los delincuentes.

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, en una entrevista con la Agencia Efe.
La directora de la Guardia Civil, María Gámez, en una entrevista con la Agencia Efe.
Efe

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, valora los resultados del plan especial de seguridad en el Campo de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico, dos años después de su puesta en marcha, pero reconoce que hay que mantener los esfuerzos porque la batalla es dura y todavía no ha acabado. Lo afirma en una entrevista con Efe, en la que hace balance de un año al frente de la Dirección General de la Guardia Civil, en la que recalca que el plan, aprobado en noviembre de 2018, "pudo frenar una cuestión que estaba desbordada: se había perdido el principio de autoridad y se ha restablecido. Eso es ya un logro muy importante".

Gámez considera que se están "haciendo las cosas razonablemente bien" pero "tendremos que sostener los esfuerzos porque todavía no ha acabado". Y ello, a pesar de que, como apunta, "no hay un día en el que la Guardia Civil, y también la Policía Nacional, no den un golpe al narcotráfico" en el sur de España, ya que las actuaciones se han extendido a casi toda Andalucía, "porque cuando se le azota en un sitio busca otro y hemos sido ágiles para afrontarlo desde otras partes" de la comunidad, asegura. Desde 2018 se han incrementado los efectivos en 270 hombres y mujeres, además de que todas las comandancias afectadas han dedicado personal a esta batalla que, reconoce, "es dura, pero estamos logrando que lo tengan muy difícil".

"Tratamos de evitar que (los narcotraficantes) busquen a España como distribuidor de droga, lo que es complicado por nuestra posición geográfica y por la cercanía a los países productores". indica Gámez. Según los últimos datos, desde la puesta en marcha del plan, la Guardia Civil ha llevado a cabo 428 operaciones en las que han participado 2.200 agentes. En esos operativos se han incautado 480 toneladas de droga y 149 millones de euros, tanto en metálico como en bienes materiales. Además, se ha detenido a 3.600 personas

El papel en la España vaciada

Por otra parte, Gámez asegura que la Guardia Civil seguirá siendo la mano que ayuda a quien está "más alejado, más disperso o con menos recursos", en un compromiso con la España vaciada, a la que el instituto armado no abandonará. "Somos un instrumento más para abordar el reto demográfico", señala Gámez, primera mujer que ocupa la Dirección General del Cuerpo y que tiene claro que ni en términos de eficiencia, la Guardia Civil abandonará el ámbito rural por su apuesta con el medio ambiente y la despoblación.

María Gámez (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1969) cree que ser la primera mujer en ocuparlo ha servido para lanzar el mensaje de que a las mujeres no les está vetado ningún puesto ni ninguna responsabilidad, y afirma que su discurso de la igualdad ha sido muy bien recibido entre el Estado Mayor. No duda en defender la imparcialidad y neutralidad del Cuerpo, en el que "no cabe ninguna actitud que vaya ni contra el Estado de Derecho, ni contra la Constitución, ni contra la igualdad de la mujer, ni a favor de los discursos del odio". "Esas actitudes no caben en la Guardia Civil".

La directora de la Guardia Civil ha loado el papel de los agentes durante la pandemia de coronavirus y se ha mostrado orgullosa de que sean ellos los que custodien el transporte de la vacuna "para asegurar que llegue a destino". Y frente a las demandas de algunas asociaciones para que los agentes sean vacunados en la primera fase por ser considerados servicio esencial, Gámez es tajante: "No creo que ningún guardia quiere que se le vacune en primer lugar por delante de los mayores o los sanitarios".

Gámez hizo estas manifestaciones 24 horas antes de conocerse la vacunación supuestamente irregular del Jemad y otros miembros del Estado Mayor de la Defensa, entre ellos el enlace de la Guardia Civil en ese órgano. Consultada después por Efe, ha señalado que el oficial de enlace ha sido cesado porque "los guardias civiles se vacunarán cuando las autoridades sanitarias lo indiquen, no antes".

Gámez recuerda que durante la pandemia ha sido la Guardia Civil quien ha llegado hasta el último rincón del país prestando ayuda humanitaria o llevando alimentos y medicamentos, fundamentalmente a las personas mayores, en los pueblos más alejados. Esa es la naturaleza del Cuerpo que dirige, señala Gámez, quien reconoce que la Guardia Civil ha heredado una estructura antigua de hace 176 años que obliga a cerrar algunos cuarteles para no tener "infraestructuras ociosas" y a agentes "dispersos", pero se hará "caso a caso y muy puntualmente", teniendo en cuenta el papel que pueden jugar las nuevas tecnologías, como los drones.

"Tenemos un papel fundamental para seguir estando en las zonas más despobladas porque es allí donde más se nos necesita y, de hecho, las ofertas de empleo público nos van a nutrir de más personas para dotar de mayor fuerza aún a aquellos territorios donde es más difícil hacerlo por la dispersión", enfatiza. Como la Guardia Civil tiene competencia en todo el territorio nacional, Gámez deja claro que el instituto armado seguirá en Navarra prestando sus servicios, aun después de que culmine el traspaso del tráfico a la Comunidad Foral, pues los agentes seguirán desempeñando otras funciones.

Durante la entrevista, Gámez se refiere también a la amenaza yihadista y señala que la Guardia Civil es "uno de los cuerpos más preparados para afrontar" este terrorismo, dada su experiencia en la lucha contra ETA, de la que aporta su "bagaje" y su "buen hacer". A esa lucha le sigue dedicando recursos y sigue cooperando en el ámbito internacional, porque los terroristas "son personas que usan la movilidad entre países para tratar de zafarse de la justicia y de las fuerzas policiales, pero -advierte- con la Guardia Civil no lo tienen fácil".

Frente al discurso de algunos de que en las oleadas de entradas irregulares de inmigrantes se cuelan adeptos a la causa del Dáesh, Gámez opina que esas afirmaciones llevan oculta "una parte de xenofobia muy clara". "La Guardia Civil y la Policía Nacional tienen los controles necesarios pata identificar quién se ha echado a la mar para tener una vida mejor, algo que humanitariamente es comprensible, y quiénes pueden venir con interés perverso, que es una cuestión absolutamente minoritaria y existe capacidad policial para controlarlo", resalta.

Reparto de la productividad

En materia de inmigración, la directora general destaca el "extraordinario esfuerzo" de la Guardia Civil para que "no se pierdan vidas" y para no facilitar el negocio a las mafias, por lo que ha desplegando su estructura en los países de origen de los inmigrantes para cooperar con sus fuerzas de seguridad a fin de frenar la inmigración irregular.

Además de la lucha antiterrorista, otra de las prioridades del Cuerpo es combatir la violencia machista, "otro de tipo de terrorismo", que según Gámez, será la "punta de lanza" de los agentes para acabar con esta lacra, que en el mundo rural se antoja más difícil por el silencio de la víctima y del entorno, debido al menor acceso de la mujer al empleo y por la mayor incidencia del machismo. De todos modos, insiste Gámez, "el problema no es menor en las grandes ciudades", ni en los más jóvenes, entre los que está aumentado la violencia ejercida a través de las redes sociales, donde ha encontrado "un hueco notable".

Gámez responde a algunas críticas de las asociaciones, como las vertidas sobre el reparto de la productividad. Así, defiende la distribución de este plus como incentivo al rendimiento y no como un reparto lineal como se ha hecho hasta ahora. Este nuevo reparto será ya efectivo en la próxima nómina o la siguiente. 

Tras felicitarse por el acuerdo de equiparación salarial que ha permitido incrementar en un 30% el salario de los agentes, la dirección del Cuerpo sigue destinando recursos para el equipamiento de los guardias, como la próxima adquisición de 170 pistolas taser que, en su mayoría, irán destinadas a las unidades de control de masas. Pero Gámez tiene también otras prioridades, como la de conseguir una mayor incorporación de la mujer a la Guardia Civil, ya que ahora apenas representa el 8% y únicamente el 4% en la escala de oficiales. Aunque en la nueva promoción que acaba de empezar su formación en la escuela de Baeza (Jaén) el 25% de los alumnos son mujeres, considera que aún hay margen para aumentar este porcentaje y, para ello, su objetivo es hacerles atractivo el puesto.

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