Guía práctica para saber cómo y cuándo se van a aplicar los nuevos ajustes

  • Abróchense los cinturones. Esta semana vamos a conocer una nueva oleada de recortes que afectarán a nuestro bolsillo. El presidente del Gobierno y su equipo lo vienen avisando desde hace semanas. Aquí te explicamos cómo, cuándo y por qué se van a aplicar estas medidas.

El Gobierno presentará el techo de gasto en las próximas semanas
El Gobierno presentará el techo de gasto en las próximas semanas
B.Toribio/R.Ugalde

Abróchense los cinturones. Esta semana vamos a conocer una nueva oleada de recortes que afectarán a nuestro bolsillo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su equipo lo vienen avisando desde hace semanas.

El viernes 13 es la fecha en la que estos nuevos ajustes empezarán a tomar cuerpo, pero se trata sólo de una de las muchas fechas que van a marcar el calendario económico de los próximos años.

Aquí te explicamos qué, cómo, cuándo y por qué se van a producir estos recortes:

¿Qué impuestos me van a subir?
Todas las posibilidades están encima de la mesa, pero, tanto desde el Gobierno, como desde el PP, se están dando pequeñas píldoras de por dónde irán los recortes que prepara el Ejecutivo.

Lo que ya se da por seguro es la subida del IVA, algo que prácticamente ha dejado confirmado este lunes el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y eso que él fue uno de los miembros del Gobierno que más se opuso a ello.

Los planes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respecto a este tributo se centran, sobre todo, en elevar varios artículos con tipo superreducido (4%) y reducido (8%) al general del 18%.

En materia impositiva también se espera una subida de los impuestos especiales (alcohol, tabaco, carburantes) y, además, en aras de buscar ingresos, el Gobierno estudia empezar a cobrar por bienes y servicios que hasta ahora eran gratis en línea con el copago farmacéutico que se aplica desde la semana pasada.

¿Qué más ajustes va a haber?
Otra medida que notará buena parte de los españoles es el fin de la desgravación por vivienda, medida que resucitó el PP, después de que el Gobierno de José Luis Rodrígue< Zapatero la eliminara, y que Bruselas quiere imponer para terminar de reventar la burbuja inmobiliaria y para fomentar el mercado del alquiler.

Las pensiones y las prestaciones por desempleo son otras dos patatas calientes. Los mercados y la UE piden desde hace tiempo medidas en ambos campos y en un futuro no muy lejano podríamos asistir a una ampliación a toda la vida laboral en el cálculo de las pensiones (ahora es según los últimos 25 años), al endurecimiento de las condiciones para acceder al cobro del paro o al recorte del periodo de vida de esta prestación.

Los funcionarios y empleados públicos también figuran en el centro de la diana de los nuevos ajustes. De hecho, Montoro confirmó ayer que los funcionarios tendrán que trabajar más horas, una medida que ya se ha impuesto en algunas comunidades autónoma, como Madrid o Castilla-La Mancha; mientras que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó ayer de "inadmisible" que en los últimos años haya aumentado un 20% el número de empleados públicos, una clara alusión a las intenciones del Gobierno de recortar buena parte del millón de puestos de trabajadores públicos sin plaza fija.

Y si Zapatero recortó el sueldo de los funcionarios en un 5% de media, Rajoy podría reducir la masa salarial de los empleados públicos eliminando una paga extra o introduciendo nuevos elementos a favor de la productividad, como las evaluaciones continuas, que permitirán tanto retirar los pluses como relegar de categoría a aquellos trabajadores que no alcancen los objetivos, lo que irá acompañado de una menor remuneración.

¿Cuándo se van a aplicar estos recortes?
El calendario es amplio, tanto como los dos años y medio que tiene por delante el Gobierno para cumplir con el objetivo de déficit, una marca que debe bajar desde el 8,9% en que terminó 2011, hasta el 3% en que se debe situar al cierre de 2014.

Esta hoja de ruta, no obstante, tiene unas líneas rojas que deben cumplirse y éstas se resumen en los nuevos objetivos de déficit que ha ofrecido Europa a España: el 6,3% en 2012, el 4,5% en 2013 y el 2,8% en 2014.

Por tanto, el amplio abanico de medidas que se va a aplicar, tanto por el lado de subir impuestos como por el de recortar gastos, se irá ajustando al cumplimiento de estas grandes líneas, lo que significa que todos los ajustes no se van a aplicar de golpe, sino a lo largo de los próximos dos años.

¿Por qué se tienen que hacer estos recortes?
Porque Europa así lo exige. España, como país miembro de la Unión, tiene que garantizar una estabilidad económica que, según la ortodoxia comunitaria, implica intentar no gastar más de lo que se ingresa y, en el caso de que se incumpla esta norma, que en ningún caso ese desfase sea superior al 3% del PIB (el famoso límite de déficit).

Pero, más allá de las exigencias europeas, para comprender por qué los Estados están aplicando ahora estas políticas de austeridad, basta con cambiar la palabra país por la palabra familia y plantearse: ¿una familia puede vivir eternamente gastando más de lo que gana y pidiendo créditos para financiar ese elevado tren de vida? La respuesta es no, lo ideal es que las economías sólo gasten lo que ganan y, a ser posible, ahorren algo.

¿Qué alternativas hay?
Hay muchas formas de reducir el déficit público, el principal objetivo del Gobierno de Mariano Rajoy. Por ejemplo, se puede optar entre adelgazar la Administración central o la autonómica, y Europa pide que sea la segunda, porque considera que tanta atomización sólo lleva a ineficiencias, mientras que la centralización permite optimizar.

De hecho, del 8,51% del déficit público, un 3,4% corresponde a las comunidades autónomas. Y lo que es peor, este agujero es 2,5 veces superior al 1,3% en que debería haberse situado al cierre de 2011. En cambio, el estatal se mantuvo mucho más cerca del objetivo: 5,1%, frente al 4,8% previsto

Acabar con el elevado endeudamiento de las comunidades autónomas es un mantra para todo Gobierno. Pero después, a la hora de la verdad, las medidas se quedan a medio camino. Y es que, tocar a las comunidades supone atacarse a ellos mismos (a sus barones regionales), en consecuencia, a sus intereses electorales.

Y éstos pueden condicionar algunas decisiones en el corto plazo si, como se rumorea, las elecciones gallegas y vascas se adelanten a otoño.

Donde seguro que habrá recortes es en la estructura de la Administración local para acabar con las "duplicidades". Se esperan medidas en favor de reducir el número de alcaldes y concejales, e incluso de diputados provinciales. Y se impondrá un "baremo" para que las nóminas de los regidores sean proporcionales al tamaño del municipio.

¿Cuándo se van a conocer las medidas?
Mañana miércoles se espera que Mariano Rajoy adelante buena parte de los nuevos ajustes que prepara el Gobierno para, dos días después, aprobarlos en Consejo de Ministros. El viernes 13 es la fecha que barajaba el equipo de Rajoy desde hace tiempo para esta nueva oleada de medidas.

La duda está en si el nuevo paquete de medidas se conocerá por completo el viernes 13 o los ajustes se irán repartiendo a lo largo de los diferentes consejos de ministros que quedan antes de agosto. Desde el PP ya se ha avanzado que julio será "un mes intenso" para el Gobierno y fuentes de Bruselas aseguran que las novedades se irán aplicando a lo largo de varios viernes.

Por de pronto, en el Congreso de los Diputados habrá Pleno las dos últimas semanas de julio, lo que da vía libre al Ejecutivo para tener listas sus medidas de aplicación más inmediata antes de que acabe el verano.

¿Por qué ahora?
Aunque es cierto que los nuevos recortes llegan en pleno verano, cuando ya mucha gente está en la playa o más pendiente de sus merecidos días de descanso que de otra cosa, lo cierto es que la razón de que se conozcan ahora está en Europa.

El pasado 30 de mayo, cuando Bruselas anunció que estaba dispuesto a conceder a España un año de prórroga para cumplir con el objetivo de déficit del 3%, también avanzó que esta medida estaba condicionada a que el Gobierno de Rajoy presentara un plan de ajuste para 2013 y 2014 a lo largo de este mes de julio. Y esa fecha ha llegado

¿Bajará así la prima de riesgo?
Es la pregunta del millón. En teoría, todas las medidas dirigidas a estabilizar las cuentas, controlar el gasto, incrementar los ingresos y generar empleo deben calmar a los mercados, porque su objetivo es crear riqueza y, en consecuencia, garantizar el pago de la deuda pública.

El problema es que los inversores quieren ver que éstos planes realmente se aplican y, sobre todo, se aplican en la buena dirección, es decir, se toman decisiones drásticas y dolorosas, aunque tengan un coste político. Y eso todavía es un misterio.

¿Estos ajustes son culpa del rescate a la banca?
No, aunque tampoco puede separarse completamente una cosa y otra. En principio, todas las nuevas medidas que aplicará el Gobierno van dirigidas a reducir el déficit, pero es innegable que el crédito de 100.000 millones que Europa concederá a España para rescatar a la banca está siendo un potente arma de negociación, que está sirviendo a Bruselas para obligar al Ejecutivo a aplicar medidas que hasta ahora ha rechazado, como la subida del IVA o el recorte de la administración pública.

Por otra parte, tampoco debe olvidarse que esta crisis mundial, no sólo la española, estalló dentro del sector financiero. En Estados Unidos y gran parte de Europa, las hipotecas subprime obligaron a los Gobiernos a rescatar a sus sistemas financieros.

El Ejecutivo de Zapatero, en lugar de seguir las mismas recetas, intentó una huida hacia delante vía fusiones que sólo ha servido para que entidades enfermas hayan contaminado a otras sanas y hayan terminado forzando aquel rescate que se intentó evitar, sólo que tarde, mal y más caro.

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