Holanda intenta otra vez un Gobierno de derecha apoyado por antimusulmanes

La Haya.- Holanda intentará por segunda vez formar un Gobierno de derecha compuesto por liberales (VVD) y democristianos (CDA) con el apoyo en el Parlamento de los antimusulmanes de Geert Wilders (PVV), indicó hoy el encargado de dirigir las conversaciones, Tjeenk Willink.

Existe un "nivel razonable de seguridad" para que los tres partidos lleguen a un acuerdo de Gobierno, según explicó Willink en una rueda de prensa, a pesar de que hace casi dos semanas se rompieron las conversaciones por la falta de confianza de los antimusulmanes en el CDA.

Los liberales y los democristianos tienen 52 escaños en un Parlamento de 150, por lo que necesitan el apoyo de un tercer partido para conseguir una mayoría parlamentaria que saque adelante sus decisiones y propuestas legislativas.

Después de cuatro semanas de conversaciones, el pasado 3 de septiembre, el PVV perdió la confianza en los democristianos a causa de las críticas crecientes en el seno de este partido a la colaboración con los antimusulmanes.

El líder del PVV, Geert Wilders, está ahora dispuesto a apoyar una coalición entre liberales y democristianos porque el máximo crítico del CDA a esa colaboración, Ab Klink, ha renunciado a su escaño en el Parlamento.

Holanda lleva tres meses intentando crear un Ejecutivo estable que previsiblemente aplicará recortes presupuestarios de unos 18.000 millones de euros en los cuatro años de la legislatura.

Los tres partidos están de acuerdo en ese ajuste, pero los liberales chocan con los democristianos y especialmente con los antimusulmanes, que son reacios a aplicar los recortes en el sector de la sanidad.

Tras las elecciones del pasado 9 de junio, se intentó primero crear una coalición en la que los antimusulmanes también estuviesen presentes en el Gobierno, pero faltó el respaldo precisamente del CDA para que esa opción se llevara a cabo.

También fracasó el intento de alianza entre liberales, laboristas, liberales de izquierda y los verdes porque las diferencias ideológicas entre los dos primeros eran insalvables.

Aunque Holanda es un país en el que la formación de Gobiernos suele ser larga -en 1977 llegó a tardar siete meses- en esta ocasión los fragmentados resultados de las elecciones de junio y el recelo inicial de partidos como el CDA a colaborar con los antimusulmanes, dificultan la formación de mayorías.

Las elecciones del pasado junio en Holanda dieron la victoria a los liberales (VVD, 31 escaños), seguidos de cerca por los laboristas (PvdA, 30 asientos), mientras que la extrema derecha antimusulmana arrebató el tercer puesto en el espectro político a los democristianos, que fueron los grandes perdedores de los comicios.