Andrés de V. F., un chico de 17 años, será, desde hoy y para siempre, el chaval que le pegó un puñetazo al presidente de Gobierno. “Estoy muy contento de lo que he hecho”, le dijo a la policía tras ser detenido .
Vestido de negro y con el pelo oscuro rapado, se hizo un selfie con el móvil junto a Rajoy y después le asestó puñetazo con el brazo izquierdo.
Según publica El País, fuentes policiales aseguraron que no mostró el más mínimo arrepentimiento, sino todo lo contrario: “Insistía en que estaba muy contento y que volvería hacerlo”.
El chico, aunque no tiene antecendentes penales, pertenece a Mocidade Granate, un grupo de hooligans del Pontevedra y se define a sí mismo como republicano.
Permanece en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición del Juzgado de menores, ya que se enfrenta a un delito de "atentado" a un presidente del Gobierno, por el que podrían condenarle hasta a seis años en un centro de menores.
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