Budapest.- El Parlamento de Hungría aprobó hoy por una holgada mayoría, pero con el rechazo de toda la oposición, la nueva Constitución del país, un texto que ha sido criticado por numerosos colectivos sociales por haber sido redactado exclusivamente por el partido del Gobierno.
El texto ha sido criticado como un instrumento que sirve a los intereses políticos del Fidesz, la formación que dirige el primer ministro Víktor Orbán y que controla dos tercios de los escaños del Legislativo.
Ni socialistas ni ecologistas participaron en la votación, en la que el partido de extrema derecha Jobbik se pronunció en contra de la nueva Carta Magna.
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