Hungría ve como una injerencia las críticas alemanas a su nueva Constitución

  • Budapest.- El Gobierno húngaro calificó hoy de "intento de injerencia" las críticas del secretario de Estado alemán de Exteriores, Werner Hoyer, hacia la nueva Constitución magiar, que considera "difícilmente compatible con los valores europeos".

La CE espera que la nueva Constitución húngara respete los valores de la UE
La CE espera que la nueva Constitución húngara respete los valores de la UE

Budapest.- El Gobierno húngaro calificó hoy de "intento de injerencia" las críticas del secretario de Estado alemán de Exteriores, Werner Hoyer, hacia la nueva Constitución magiar, que considera "difícilmente compatible con los valores europeos".

Péter Szíjjártó, portavoz del Ejecutivo magiar, dijo a la prensa en Budapest que se trata de un "intento de injerencia" contrario a las relaciones intergubernamentales entre Hungría y Alemania.

Por otro lado, en un comunicado publicado hoy se indica que el Ministerio húngaro de Exteriores "tomó nota con consternación de las declaraciones del secretario de Estado de Exteriores alemán".

La nota, firmada por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores húngaro, Zsolt Németh, subraya que espera que las eventuales preocupaciones se puedan tratar en discusiones bilaterales.

El conservador y gobernante Fidesz aprobó ayer en el Parlamento de Hungría, aunque con el rechazo de toda la oposición, la nueva Constitución del país, un texto que ha sido criticado por numerosos colectivos sociales por haber sido redactado exclusivamente por el partido del Gobierno, que cuenta con dos tercios de los escaños.

Las principales críticas a la nueva ley fundamental se dirigen contra las limitaciones de las competencias del Tribunal Constitucional y también se reprocha a sus autores que haya sido redactada sin buscar un consenso social.

Hoyer dijo ayer, durante una visita a Túnez, que Alemania sigue con preocupación el desarrollo en Hungría.

"La leyes de medios que entraron en vigor a principios del año revelan una comprensión del derecho fundamental que (...) muy difícilmente puede ser compatible con los valores de la Unión Europea" y la nueva Carta Magna "refuerza, en lugar de aliviar", esas preocupaciones, señaló el político alemán, según los medios.

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