Iglesia venezolana pide por el cese de la violencia en el país

Caracas, 4 abr.- El arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa, pidió hoy por el cese de la violencia en Venezuela y subrayó que "hay que luchar decididamente contra la inseguridad" que, a su juicio, azota al país.

"Hay que luchar decididamente contra la inseguridad, porque es terrible", dijo el cardenal durante la misa que ofició en ocasión del día del Nazareno de San Pablo, en la que pidió a los feligreses "sacar el germen de la violencia" de sus corazones.

Asimismo, aseguró que ha hecho un llamado a las autoridades públicas "con mucha firmeza" para que cumplan "con el mandato constitucional de asegurar la protección" de los ciudadanos y sus patrimonios personales.

"Necesitamos vivir seguros, necesitamos vivir en paz, tenemos todos derecho a vivir en paz", reiteró el cardenal.

Urosa mencionó varios hechos de violencia que han estremecido al país en los últimos días, como el de Karen Berendique, hija del cónsul chileno en la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia (noroeste), asesinada el pasado 16 de marzo por policías del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas (Cicpc).

También recordó el reciente fallecimiento del exgobernador del estado venezolano de Apure (suroeste) Jesús Aguilarte, quien fue tiroteado por presuntos delincuentes hace once días.

Además, mencionó al legislador regional del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Juan Figarella, quien murió hoy después de que el lunes pasado fue baleado por dos hombres que se trasladaban en una moto cuando transitaba por Ciudad Bolívar, en el estado homónimo (sureste), después de haber salido de un banco.

Con respecto a la muerte de Figarella, el Gobierno informó que ya se realizan las investigaciones sobre el caso.

Urosa señaló que, además, debe hablar "de la cantidad increíble de jóvenes, de muchachos, que han sucumbido debido a esa violencia asesina que se ha fortalecido lamentablemente" entre los mismos ciudadanos, por lo que llamó a los católicos a pedir a Dios "para que cese la violencia".

"No es posible que respondamos con agresión frente a cualquier disgusto que tengamos, tenemos que mantener el control de nuestras pasiones, tenemos que tener una actitud de serenidad, de respeto, de generosidad, de tolerancia y de ayuda ante los demás", subrayó el jerarca.