Iglesia y ultraconservadores polacos se unen contra "la ideología de género"

Nacho Temiño

Varsovia, 16 ene.- La Iglesia católica de Polonia y un grupo de diputados ultraconservadores se han unido contra la que denominan "ideología de género", una corriente que, alertan, llevará al país a cambios sociales "inaceptables" como el matrimonio homosexual o el aborto generalizado.

Un grupo de dieciséis políticos que pertenecen al partido Polonia Unida temen que esta "ideología" vaya poco a poco imponiéndose en la política, educación y sociedad polacas, algo que la diputada Beata Kempa, única mujer en el colectivo, cree que "tendrá un impacto negativo en la familia polaca y en la educación de los jóvenes".

Estos parlamentarios han creado el grupo "Paremos la ideología de género", que, unido al episcopado polaco, forma una especie de cruzada contra los supuestos beneficios y concesiones para la comunidad atea y el "lobby" homosexual.

El grupo ha anunciado que organizará actos en ciudades de todo el país para evitar que el dinero público se utilice para promover la supuesta ideología de género.

"Los padres tienen derecho a saber lo que está sucediendo en las escuelas para que sientan que sus niños están a salvo de influencias psicológicas", ha dicho Kempa a los medios locales.

Mientras, en una carta hecha pública recientemente por los obispos polacos, la jerarquía eclesiástica local advirtió de que la "ideología de género" conlleva unos "principios totalmente contrarios a la naturaleza humana".

"De acuerdo con esta ideología, una persona puede decidir voluntariamente si es un hombre o una mujer, y también es libre de elegir su propia orientación sexual", decía el texto, que fue leído en las parroquias de Polonia.

"Con esta autodeterminación voluntaria se supone que la sociedad acepta el derecho a establecer nuevos tipos de familias, por ejemplo, basadas en las relaciones homosexuales", añadía.

Frente a Iglesia y ultraconservadores, los liberales polacos, representados fundamentalmente por el partido del primer ministro, Plataforma Ciudadana, quitan hierro al asunto y sostienen que el Ejecutivo sólo quiere promover la igualdad entre hombres y mujeres, sin buscar imponer una "ideología de género" en Polonia.

El propio jefe de Gobierno polaco, el liberal de centro-derecha Donald Tusk, pidió a principios de mes en una carta abierta "calma" y calificó "estúpido" e "histérico" el debate abierto.

Desde la izquierda y los movimientos anticlericales, las críticas a la Iglesia católica son evidentes, y uno de los miembros del partido anticlerical "Twoj Ruch" (con presencia parlamentaria), Krzysztof Makoski, denuncia que "la Iglesia está inventando un enemigo, igual que hizo antes con la caza de brujas o la persecución de quien creía que la tierra era redonda".

Parte de esta polémica surgió meses atrás cuando los padres de un alumno de una guardería en el sur de Polonia denunciaron que durante las clases se había dicho a los niños que los hombres pueden llevar falda.

A pesar de que la dirección de la guardería aseguró que sólo se mostraba a los niños la imagen de un escocés con el traje típico, varios pedagogos de orientación católica alertaron inmediatamente de que mensajes así durante la infancia pueden causar problemas de identidad a los pequeños.

El debate sigue vigente y hoy el diario "Dziennik Prawda" comenta que la mayoría de las guarderías polacas evitan abordar la igualdad entre los sexos en sus programas educativos.

Ya hace meses el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Jozef Michalik, recibió numerosas críticas tras afirmar que los abusos de menores por parte de sacerdotes se debían, en parte, a que los niños con problemas "buscan amor", pero también al "divorcio, la pornografía y la ideología de género".