Incredulidad en el vecindario donde Publio Cordón estuvo secuestrado en Lyon

  • Los vecinos de la casa donde estuvo retenido el empresario español Publio Cordón, en el barrio lionés de Bron, han acogido con una mezcla de sorpresa y temor la noticia de que a escasos metros de sus viviendas alguien estuvo secuestrado, aunque fuera hace 17 años.

Lyon (Francia), 20 jul.- Los vecinos de la casa donde estuvo retenido el empresario español Publio Cordón, en el barrio lionés de Bron, han acogido con una mezcla de sorpresa y temor la noticia de que a escasos metros de sus viviendas alguien estuvo secuestrado, aunque fuera hace 17 años.

Han sido los periodistas españoles que se han desplazado hasta allí quienes han dado la alarma al preguntarles sobre un suceso del que no tenían conocimiento.

La prensa francesa no se ha hecho eco del hallazgo de esa vivienda, por lo que las preguntas van más bien en sentido contrario, dado que son los habitantes de esa zona residencial del este Lyon los interesados en saber el porqué del revuelo.

"No sabemos nada", se excusa a través del interfono la señora Olmo, que dice que lleva años sin haber visto a la dueña de esa villa, pese a que sus ventanas dan a la vivienda en la que los GRAPO mantuvieron secuestrado a Cordón.

Al producirse el secuestro, en 1995, pocos son los residentes de esta zona del barrio que vivían allí entonces.

La señora Odet, octogenaria, no recuerda haber visto nada extraño aquel año, pese a que su casa está separada por unos árboles de la residencia donde Cordón pasó sus últimos días.

"No he visto nada. Desde mi jardín no veo a mis vecinos. Únicamente si me asomara a la verja, pero aquí no hacemos eso", aseguró a EFE.

La vivienda donde el empresario estuvo encerrado se halla en una zona tranquila residencial del barrio de Bron. Tiene dos pisos y un garaje doble, está discretamente asentada a la entrada de una pequeña calle donde apenas hay tráfico y separada por unos jardines de otras dos casas y de unas instalaciones deportivas municipales.

Pero lo que más sorprende es que a unos cien metros de la residencia, aunque no visible desde la misma, hay un cuartel de la Gendarmería francesa, que ahora se encuentra prácticamente vacío y en un estado de avanzada decrepitud, pero que en el año del suceso estaba operativo.

El hallazgo de la vivienda se produjo hace cerca de un mes, según informó ayer el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, que explicó que el empresario zaragozano falleció 15 o 16 días después de su secuestro como consecuencia de las heridas que sufrió al caer por una ventana de esa casa cuando intentaba huir.

Su comparecencia tuvo lugar con motivo de la detención en el sur de España de tres miembros de esa organización terrorista (Vicente Sarasa Cecilio, José Antonio Ramón Teijelo y Manuela Ontanilla Galán), a la que hoy se sumó la de María Victoria Gómez Méndez.

La Guardia Civil mantiene abierta la operación, no descarta que se produzcan nuevas detenciones y con la comparecencia ante la Justicia de los detenidos se confía en poder saber dónde está enterrado el cadáver, del que solo se sabe que fue depositado en los alrededores del Mont Ventoux.

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