Instituto alemán alerta sobre los altos costes de los "regalos" electorales

Berlín, 10 jul.- Los "regalos" en materia fiscal o de política social que prometen los partidos en la presente campaña electoral alemana son "veneno" para el mercado laboral y el crecimiento, advirtió hoy el Instituto Económico (IW), con sede en Colonia.

Los programas de las cinco principales formaciones ante las legislativas del 22 de septiembre no sólo son poco realistas, sino incluso "un gran desastre" desde la perspectiva económica, apuntó hoy el director del IW, Michael Hüther, el presentar el estudio.

Según sus cálculos, la promesa de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel de mejorar las jubilaciones para la mujer que no haya trabajado para atender a sus hijos, unido a otras ayudas familiares, implicará costes adicionales de 12.000 millones de euros.

El instituto considera que con ello se pone en peligro unos 100.000 puestos de trabajo.

La primera fuerza de la oposición, el Partido Socialdemócrata (SPD) del exministro de Finanzas Peer Steinbrück, hace campaña con la promesa de una mayor justicia social, en forma de subidas impositivas a los ingresos más fuertes e implantación de una tasa al patrimonio.

Según los cálculos del IW, de ganar Steinbrück las elecciones y formar coalición con los Verdes -formación con sus propias promesas de justicia social- el cómputo de puestos de trabajo amenazados sería de 300.000 y el monto de costes adicionales se dispararía a 60.000 millones de euros.

El IW basa sus estimaciones en el supuesto de que tales planes llegaran a implantarse, aunque el mismo Hüther admitió que ni partidos ni votantes se toman en serio esa posibilidad al entender que las promesas electorales mueren tras los escrutinios.

Las promesas menos costosas corresponden el Partido Liberal (FDP), socio actual de coalición de Merkel y formación generalmente identificada con los intereses de los empresarios.

Sin embargo, el mismo Hüther indicó que ello se debe principalmente al hecho de que su programa para esos comicios no incluye más que "líneas vagas", sin concretarse en planes fiscales claros.

Tampoco son cuantificables los costes de las promesas electorales de La Izquierda, formación que de todos modos no cuenta como hipotético socio de una futura coalición de gobierno, ni para la CDU de Merkel ni para el SPD de Steinbrück.

Los sondeos apuntan a una abultada victoria de la CDU de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), con entre 15 y 19 puntos de ventaja sobre el SPD.

Los liberales están en la cuerda floja del 5 %, el mínimo para obtener escaños, por lo que la clara ventaja que reflejan las encuestas para la canciller no implican una garantía de reedición de la actual coalición de gobierno.