Insulza pide que OEA tenga más poder para fiscalizar democracia en la región

  • El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, pidió hoy que ese organismo tenga más poder para fiscalizar la democracia en la región.

Valparaíso (Chile), 3 sep.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, pidió hoy que ese organismo tenga más poder para fiscalizar la democracia en la región.

"Es necesario dotar a la OEA de mayor capacidad para acompañar a los Gobiernos de la región en el proceso de transformar el derecho a la democracia en una realidad cotidiana de los ciudadanos", señaló Insulza en un discurso que fue leído por el secretario general adjunto del organismo, Albert Ramdin.

El retraso de su vuelo le impidió a Insulza llegar a tiempo a la apertura, hoy en Valparaíso, del acto de conmemoración del décimo aniversario de la Carta Democrática Interamericana, en el que participan cancilleres y jefes de delegación de los países miembros de la OEA.

Insulza, que se incorporará a la reunión en las próximas horas, enumeró las debilidades y fortalezas de este Carta, aprobada en Lima el 11 de septiembre de 2001, el mismo día del ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York y 28 años después del golpe militar en Chile encabezado por Augusto Pinochet.

El secretario general de la OEA recordó que la decisión de aplicar este instrumento en situaciones de ruptura del orden democrático "depende siempre de la voluntad del Estado afectado o de los consensos o mayorías que se generen dentro de la organización".

El excanciller chileno comparó el papel que jugó la OEA ante el golpe de estado perpetrado en Venezuela en 2002 con el que tuvo lugar en junio de 2009, cuando fue depuesto el entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

A diferencia de lo ocurrido en el intento de derrocamiento del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el caso del país centroamericano los principios de la Carta Democrática Interamericana "fueron aplicados oportunamente y en todos sus aspectos".

"Ha habido una evolución de la organización, han quedado desterradas las ambigüedades sobre lo que se considera una ruptura del orden democrático", enfatizó el secretario general de la OEA.

Insulza hizo hincapié en su discurso en que es necesario definir, con el consenso de la asamblea general, las acciones colectivas que pueden aplicarse en situaciones que eventualmente puedan considerarse amenazas o rupturas del orden constitucional y el poder democrático.

La aplicación de la Carta Democrática Interamericana y las propuestas para mejorar su eficacia deben buscarse en el marco del consenso de la asamblea general de la OEA y la aplicación del principio de no intervención y no injerencia, recalcó.

Insulza, que fue reelegido en el cargo en marzo del año pasado, pidió que se dé más margen de acción política y flexibilidad al secretario general y se fortalezca su capacidad para asistir a los Estados miembros en situación de crisis política e institucional.

"La institucionalidad democrática se ha visto fortalecida en estos diez años (...), hoy todos los Gobiernos de la región han llegado al poder como resultado de procesos electorales libres y transparentes, sin cuestionamiento de los resultados", destacó Insulza.

La OEA intervino con éxito en al menos siete casos de alteración del orden constitucional que afectaron gravemente al orden democrático, destacó Insulza.

"Pero persisten tendencias que debilitan la democracia", principalmente, los cambios en las reglas del juego democrático, los ataques a la independencia del poder judicial y los atentados contra la libertad de expresión y prensa, advirtió el responsable de la OEA.

La conmemoración del décimo aniversario de la Carta Democrática Interamericana reúne hoy y mañana en el puerto chileno de Valparaíso a cancilleres y altos funcionarios de los países miembros de la OEA.

Al encuentro también asiste el expresidente de Colombia y exsecretario general de la OEA César Gaviria.

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