El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que agrupa 17 países y tres organizaciones internacionales, fijó el sábado en Viena una hoja de ruta para una transición política en Siria que prevé unas elecciones dentro de 18 meses.
Los participantes a la reunión internacional, liderados por Estados Unidos y Rusia, no se pusieron sin embargo de acuerdo sobre el futuro del presidente sirio.
"Algunos insistían para que el texto previera apartar a Bashar al Asad, pero la República Islámica de Irán no permitió que ese punto se mencionara en la declaración final", declaró el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdollahian, en la televisión estatal desde la capital austriaca.
"Hemos insistido en el hecho de que solamente Bashar al Asad puede decidir de volverse a presentar o no en las elecciones y de que solamente el pueblo sirio puede decidir votar o no votar por él", añadió.
Irán apoya al régimen sirio financiera y militarmente, y en los últimos meses ha enviado a un mayor número de consejeros militares para asesorar a las tropas de Damasco.
"Tras las acciones terroristas en Beirut y en París, hemos insistido en que había que mandar un mensaje claro a los terroristas y adoptar un plan adecuado para combatirlos", añadió Abdollahian.
Los negociadores acordaron organizar un encuentro entre el régimen de Damasco y representantes de la oposición antes del 1 de enero, la formación de un gobierno de transición en los próximos seis meses y la organización de elecciones dentro de 18 meses.
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