Irán liberará a los acusados de delitos menores en la protesta postelectoral

Teherán.- Las autoridades iraníes liberarán en los próximos días a un número indeterminado de personas detenidas por delitos menores durante las protestas que sacuden el país desde que pasado junio fuera reelegido el presidente, Mahmud Ahmadineyad, informó hoy el fiscal general de Teherán, Abbas Yafari Dolatabadi.

"Tras los acontecimientos del día de Ashura, hemos impuesto una política muy estricta. Y seguiremos siendo muy estrictos con aquellos que han ofendido a la República Islámica y sus principios. Eso ha hecho ver a los detenidos que las consecuencias son serias", afirmó.

"Sin embargo, tras ver la gran manifestación de apoyo al régimen del pasado 11 de febrero, hemos decidido poner en libertad a algunos de ellos", agregó durante una rueda de prensa concedida hoy en la capital.

Dolatabadi no señaló una fecha exacta ni detalló la cifra de personas que serán liberadas, y se limitó a indicar que la amnistía tendrá lugar antes del inicio del nuevo año persa, que arranca el próximo 21 de marzo, y que beneficiará a aquellos "que tengan delitos menores".

Irán está sumido en una crisis política y social desde que el pasado junio se conociera la reelección del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, que la oposición reformista considera fruto de un "fraude masivo".

Ese mismo día, cientos de miles de personas se echaron a la calle al grito de "¿dónde está mi voto?" En la violenta represión de las protestas murieron al menos una treinta personas, según cifras oficiales, y 72, de acuerdo con el cómputo de los opositores.

Además, miles de iraníes han sido detenidos, entre ellos cientos de responsables y partidarios de la oposición reformista que lideran los candidatos derrotados, Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí.

Las protestas, que se mantienen desde hace ocho meses, se agravaron el pasado 27 de diciembre, día sagrado de Ashura, tras una violenta represión en la que fueron arrestadas cerca de medio millar de personas.

El régimen iraní ha acusado a Estados Unidos y el Reino Unido de instigar la peor crisis que atraviesa la República Islámica desde su fundación en 1979.

El Poder Judicial, por su parte, ha condenado a casi un centenar de personas, acusadas en su mayoría de atentar contra la seguridad del Estado y participar en una "conspiración" para derrocar el Gobierno.

Además ha condenado a muerte a una decena de presuntos miembros de los grupos de oposición en el exilio, Muyahidin Jalq y Asociación Monárquica, a los que acusa de ser los principales causantes de los disturbios.

Otras dos personas, acusadas de pertenecer a los mismos grupos pero detenidas antes de las elecciones, fueron ahorcadas en Teherán el pasado jueves.

Nueve reos están pendientes aún del resultado del proceso de apelación, aunque un responsable judicial aseguró que probablemente serán ejecutados.