"Iros de aquí, hijos de Satán", gritó la mujer que asomaba a hija por ventana

  • La mujer que ha sido detenida en Leganés (Madrid) después de que amenazase con tirar a su hija de nueve meses por la ventana cantaba nanas y a la vez gritaba a los policías "iros de aquí, hijos de satán", por lo que los agentes derribaron a patadas la puerta de la vivienda para arrebatarle a la pequeña.

Madrid, 21 sep.- La mujer que ha sido detenida en Leganés (Madrid) después de que amenazase con tirar a su hija de nueve meses por la ventana cantaba nanas y a la vez gritaba a los policías "iros de aquí, hijos de satán", por lo que los agentes derribaron a patadas la puerta de la vivienda para arrebatarle a la pequeña.

Así lo han relatado los policías Javier Carrera y Ángel Ortiz, que participaron en la madrugada del jueves en el rescate de una bebé de nueve meses a la que su madre, Silvia P.A., española de 32 años, asomaba por la ventana de un tercer piso, sujetándola únicamente por las manos.

Los agentes recibieron un aviso sobre la una de la mañana de la madrugada del jueves en el que se comunicaba que una mujer había asomado peligrosamente a un bebé por la ventana y en su domicilio se escuchaban lloros y golpes.

Al llamar a la vivienda la mujer se negó a abrir, mientras volvía a asomar al bebé por la ventana, sujetándolo únicamente por las manos y gritando a los agentes frases como "iros de aquí, hijos de Satán, no os quiero ver" o "id a por los traficantes", preguntándoles si "eso es lo que querían ver".

En un momento dado se puso a cantar nanas, y en otros tiraba toda clase de objetos, como botes de desodorante o tijeras, a los agentes que se quedaron en la calle, preparados por si la mujer soltaba a la menor.

Mientras tanto, otros policías derribaron, a patadas y puñetazos, la puerta del piso y lograron arrebatarle a la niña, convenciendo al a mujer para que se sentase en una cama hasta que llegasen los servicios de emergencia.

La casa no tenía luz y estaba desordenada, con un colchón en el suelo.

Uno de los agentes, que es padre de un niño pequeño, cogió a la bebé y logró tranquilizarla y que se durmiese en sus brazos, tras comprobar que aparentemente no había sufrido ningún daño.

"La mayor satisfacción fue la sonrisa de la niña, porque durante el tiempo que estuvo suspendida en el vacío lloraba y pataleaba, y luego se quedó tranquila y dormida", ha explicado Javier Carrera.

Ambos agentes han coincidido en que fue una intervención difícil, de las más duras a las que se han enfrentado, y temieron que la mujer soltase al bebé, sin que diera tiempo a que llegasen los bomberos para derribar la puerta ni para extender una manta o similar para amortiguar el golpe, en caso de que cayese.

Los médicos del Summa confirmaron que la niña estaba bien y atendieron a la madre, que fue trasladada a la unidad de Psiquiatría del hospital Severo Ochoa de Leganés.

La niña ha quedado a cargo de una abuela paterna, ya que su padre en ese momento no fue localizado y además cuenta con antecedentes policiales, al igual que la mujer, que cuenta con antecedentes tres por hurto y robo con fuerza.

Los vecinos relataron a los policías que habían escuchado discutir en más de una ocasión a la pareja.

En la intervención de ayer participaron diez agentes de la Comisaría de Leganés que en unos quince minutos lograron poner a salvo a la pequeña, aunque todo el proceso duró más de dos horas.

La calle Río Duero, en la que ocurrió el suceso, está en el barrio de San Nicasio de Leganés, cercano al centro y muy tradicional, con muchos vecinos mayores que viven en la zona de toda la vida.

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