La policía señala haber detenido a más de 10 judíos y árabes, así como a palestinos de Jerusalén este, por haber arrojado piedras a los agentes y por disturbio del orden público en la ciudad de Ashkelon (sur), donde está internado Allan, de 31 años de edad.
Manifestantes árabes israelíes y palestinos tenían previsto concentrarse ante el hospital Barzilai, pero tuvieron que enfrentarse a militantes judíos de derecha que llegaron a gritar eslóganes pidiendo la muerte de Allan.
Los choques estallaron frente al hospital, con pedradas lanzadas por ambas partes. Los militantes judíos rompieron los cristales de un vehículo de la televisión palestina.
Los enfrentamientos continuaban mientras la policía comenzaba a trasladar a los manifestantes árabes a la salida de la ciudad para evitar una escalada con los judíos.
Asimismo, la policía negó la entrada a Ashkelon de otros manifestantes llegados en buses, según constató la AFP.
Allan, un abogado presentado como miembro de la Yihad Islámica -movimiento considerado "terrorista" por Israel- fue detenido en noviembre pasado, y comenzó una huelga de hambre el 18 de junio para denunciar la renovación de su detención administrativa.
Esta figura permite a las autoridades israelíes detener a palestinos durante seis meses, renovables, sin una acusación legal.
Unos 5.700 palestinos se encuentran detenidos en Israel.
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