Izquierda lidera el recuento en Albania y exige a Berisha que acepte derrota

  • La coalición opositora de izquierdas lidera el lento recuento electoral en Albania tras los comicios del domingo y su líder, el socialista Edi Rama, pidió hoy al primer ministro y también candidato electoral, el conservador Sali Berisha, que acepte el resultado de las urnas y abandone el poder.

Tirana, 24 jun. - La coalición opositora de izquierdas lidera el lento recuento electoral en Albania tras los comicios del domingo y su líder, el socialista Edi Rama, pidió hoy al primer ministro y también candidato electoral, el conservador Sali Berisha, que acepte el resultado de las urnas y abandone el poder.

Con un 41,59 % del voto escrutado, la coalición liderada por el Partido Socialista habría logrado cerca del 55 % de los sufragios y 84 de los 140 escaños del Parlamento frente al 40 % de los votos y 56 escaños que alcanzaría la alianza conservadora.

Sin embargo, al término de las votaciones del domingo, tanto Rama como Berisha se presentaron como ganadores, lo que reavivó el fantasma del conflicto vivido tras las elecciones de 2009, en las que los socialistas cuestionaron la victoria conservadora.

Como resultado de los disturbios surgidos en esa ocasión, cuatro manifestantes resultaron muertos.

En la jornada electoral de ayer murió un activista de la coalición opositora y resultaron heridas dos personas, una de ellas candidato del gubernamental Partido Democrático, aunque los observadores internacionales han calificado este incidente de hecho "aislado".

Con un discurso triunfalista compareció hoy el exalcalde de Tirana y candidato socialista Edi Rama que aseguró que la "victoria es más profunda de lo que se creía" e instó a Berisha a reconocer su derrota.

"Siempre llega el momento de la derrota y hoy es el momento de hacerlo por el honor de Albania. Este es el momento en el que los perdedores pueden formar parte de la victoria de Albania", afirmó en la sede de su partido.

Berisha, que ha gobernado durante dos legislaturas consecutivas, aún no se ha pronunciado, pero sí lo hizo un diputado de su partido, Gerti Bogdani, que aseguró que el recuento aún puede dar un vuelco.

La lentitud del recuento también ha sido muy criticada por los observadores internacionales, que lo consideran un elemento más de incertidumbre sobre la votación.

Otro de los graves problemas es el estado de la Comisión Electoral Central (KQZ), que tras el abandono en abril pasado de tres de sus miembros en protesta contra el partido gubernamental, opera solo con cuatro en lugar de siete miembros.

Además, la KQZ carece del quórum necesario de cinco votos para tomar decisiones importantes como la certificación del resultado final.

De ahí que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) pidieran a los candidatos que reconozcan el resultado.

"Ayer los albaneses mostraron su confianza en el proceso democrático y su esperanza por un futuro europeo. Ahora toca a los dirigentes políticos demostrar que merecen la confianza dada, respetando el resultado de las elecciones", indicó hoy Roberto Batelli, representante de la OSCE.

El jefe de la delegación de los observadores del Parlamento Europeo, Eduard Kukan, tras considerar hoy que el proceso electoral ha transcurrido en su mayoría con "normalidad", se reunió esta mañana con los dos principales candidatos y explicó que ambos le han asegurado que reconocerán el resultado oficial al término del recuento.

"Hasta dos y tres veces me ha repetido el primer ministro Berisha que va a reconocer el resultado", declaró Kukan.

El 53,75 % de los 3,2 millones de albaneses ejercieron su derecho a voto el domingo para elegir a 140 diputados del Parlamento del que saldrá el nuevo Gobierno.

De que las elecciones y el proceso de recuento sean considerados limpios y democráticos depende, entre otras cosas, que la Unión Europea otorgue a Albania el estatus de candidato a la adhesión comunitaria.

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