Jiménez cree que la foto con Gómez sólo corresponde a un gesto de amabilidad

  • Madrid.- La aspirante a candidata socialista a la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, ha afirmado hoy que la fotografía captada ayer junto a su rival en esa pugna, Tomás Gómez, en la sede regional del partido, debe verse únicamente como un gesto de amabilidad entre ambos.

Más de la mitad de los diputados socialistas de la Asamblea avalan a Jiménez
Más de la mitad de los diputados socialistas de la Asamblea avalan a Jiménez

Madrid.- La aspirante a candidata socialista a la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, ha afirmado hoy que la fotografía captada ayer junto a su rival en esa pugna, Tomás Gómez, en la sede regional del partido, debe verse únicamente como un gesto de amabilidad entre ambos.

Antes de participar en un acto con diputados socialistas en la Asamblea de Madrid, Jiménez ha sido preguntada por esa foto no prevista en la que aparece junto a Gómez y al candidato a las primarias al Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, y que ha tenido un punto polémico.

La ministra de Sanidad había fijado el mediodía de ayer para registrar su candidatura a las primarias en la sede del PSM, en el centro de Madrid.

En la mañana de ayer Gómez tenía un acto público en un barrio periférico de la capital -Moratalaz-, aunque en la tarde anterior su gabinete de prensa avisó de que la convocatoria se adelantaba media hora, sin más explicaciones.

Ese adelanto permitió a Gómez llegar a la sede socialista antes que Jiménez y Lissavetzky.

Según ha contado hoy la ministra de Sanidad, cuando llegó a la sede preguntó si estaba Gómez y, con la respuesta afirmativa, decidió ir a saludarlo.

"Es una cuestión de cortesía y de amabilidad", ha apuntado Jiménez: "para mí sólo tiene ese significado".

Ambos se desplazaron al despacho de Gómez y, mientras tanto, una de sus colaboradoras ofreció a un fotógrafo de la Agencia Efe captar la imagen y distribuirla a los medios, en un sistema que se conoce como de "pool", cuando la presencia numerosa de medios hace difícil trabajar en un espacio reducido.

La noticia de que existía esa imagen se propagó y causó malestar entre otros fotógrafos, que querían la misma instantánea, hasta el punto de que forzaron a Jiménez a demorar su intervención media hora para permitir que, de nuevo, Gómez, Lissavetzky y ella posaran para todos.

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