Jiménez garantiza que los derechos humanos estarán en todo diálogo con Cuba

Madrid.- La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha considerado hoy que la UE "no podía quedarse parada" ante el "movimiento de cambio" iniciado en Cuba con la excarcelación de presos políticos y ha garantizado que cualquier diálogo con La Habana incluirá los derechos humanos como "pilar fundamental".

Jiménez ha valorado con estas palabras la decisión de la UE de encargar a la Alta Representante para la política exterior, Catherine Ashton, que establezca contactos políticos con Cuba con el fin de explorar posibles formas de avanzar en la relación bilateral.

En el pleno del Senado y en respuesta a una pregunta del parlamentario socialista José Carracao, la nueva titular de Exteriores ha apostado por mantener una diplomacia "prudente, exigente, activa y comprometida, al mismo tiempo que crítica".

Tras recordar lo infructuoso que ha resultado bloquear los contactos políticos con las autoridades de La Habana durante más de una década, ha apostado por entablar un diálogo "intenso y crítico" sin dejar de lado ningún tema, "por incómodo que pueda resultar para alguna de las partes".

El objetivo de la UE, a su juicio, debe ser sustituir un esquema de relaciones basado en la unilateralidad, que siempre ha sido visto por Cuba como una imposición, por un marco bilateral.

"Esto no implica que los derechos humanos u otras cuestiones vayan a estar ausentes de las conversaciones con Cuba. La cuestión de los derechos humanos es un pilar fundamental de la política europea y española y cualquier acuerdo que resulte de la decisión tomada por la UE siempre incluirá las necesarias cláusulas en materia de derechos humanos", ha insistido.

Carracao ha valorado el cambio registrado en la UE, que, a su juicio, "debe mandar una señal a Cuba para afianzar el proceso de reformas".

Ha aprovechado además su intervención en el pleno para felicitar a Jiménez y defender la figura de su antecesor, Miguel Ángel Moratinos, ante los "graves insultos" que ha recibido.

Sin citar al escritor Arturo Pérez-Reverte, que la semana pasada desató una polémica al decir en su cuenta de Twitter que Moratinos había actuado como un "perfecto mierda" al llorar cuando dejaba el cargo, Carracao ha estimado que tras la "grosería y los malos modos se esconde el débil, el cobarde".