Jóvenes pacifistas y veteranos libertarios celebran segundo puesto Ron Paul

Manchester, 10 ene.- El libertario Ron Paul celebró hoy como una victoria su segundo lugar en las primarias republicanas de Nuevo Hampshire con sus simpatizantes que corearon con entusiasmo sus vehementes críticas a los poderes establecidos.

"Somos segundos, pero estamos pisando los talones del gobernador Romney", proclamó Paul.

Entre sus simpatizantes había una curiosa amalgama de veteranos libertarios y jóvenes pacifistas que disfrutaron de una fiesta en la que la cerveza y la comida corría con profusión.

Proclamas a favor de la revolución y la reivindicación de los derechos civiles convivían con mesas en las que se vendían ediciones del libro de recetas de cocina casera que Paul acaba de publicar junto a su esposa, Carol.

Acompañado por la conocida melodía del filme "Rocky", protagonizado por Sylverster Stallone, el libertario Paul subió a la tarima del hotel de Manchester donde tenía la sede de campaña y se reivindicó como el único candidato que puede desafiar a los poderes establecidos.

"Sí, somos peligrosos, pero somos peligrosos para el status quo", exclamó, en referencia a las acusaciones del resto de aspirantes por su política aislacionista.

Paul coreó junto a sus entusiastas seguidores proclamas como "End the Fed" (Acabemos con la Reserva Federal), organismo al que acusan de arruinar a la clase media a través de la inflación generada por la continua impresión de moneda y que consideran encarna la intromisión del Gobierno federal en la vida privada de los ciudadanos.

A la salida del evento, visiblemente satisfechos con los resultados, sus seguidores bromeaban sobre la necesidad de agarrar el siguiente autobús hacia Carolina del Sur, donde el próximo 21 de enero tendrá lugar el tercer capítulo de las primarias republicanas.

Chevy Webb, seguidora local de Ron Paul desde 2008, indicó a Efe que el éxito del congresista se basa en "su mensaje simple" de respeto de los derechos civiles, la libertad individual y la no intervención en el extranjero.

"Es un discurso que resuena especialmente entre los más jóvenes en estos tiempo de crisis. EE.UU. no es un imperio, es una república. Y los imperios se quiebran no por su debilidad militar sino por su debilidad económica", afirmó Webb.